Querer al prójimo es un deseo innato de todos los seres humanos. En ocasiones esta fuerza lleva a las personas a la indecisión o a prácticas que muchos consideran abominable. “Es imposible querer a dos personas con la misma intensidad e intención”, exclaman algunos cuando un hombre o una mujer se siente atraído por dos seres al mismo tiempo; y más irracional es considerado cuando una persona puede amar a otra de su mismo sexo y también del sexo opuesto.
Algunos lo definen como una aberración, pero la ciencia ha decidido nombrarlo “bisexualidad”, definida por la Real Academia de la Lengua Española como la alternación de prácticas homosexuales con las heterosexuales.
Un estudio denominado “Dimensión de la Población de Hombres Gay, Trans y otros Hombres que tienen Sexo con Hombres en República Dominicana, 2010” establece que de una muestra de 333 personas el 2.4% se definió como Transgéneros, Travestis y Transexuales, el 13.6% se identifica como Gay y el 7.8% como Bisexual y el resto como heterosexual.
Dentro de la misma comunidad Gays, Lesbianas bisexuales y Transexuales (GLBT), los bisexuales a veces son vistos como los más beneficiados del grupo, en razón de que disfrutan del placer del hombre y de la mujer, y al estar en este punto medio, en cierto modo evitan la discriminación que padecen las personas gays o lesbianas.
La psicóloga clínica y terapeuta sexual Virgina Pérez explica que la bisexualidad no es fácil de determinar en virtud de que no tiene características precisas. Agregó que no hay estereotipos fijos y solo la persona que la está viviendo se da cuenta. Se ha señalado que la bisexualidad puede ser biológica, psicológica, conductual y cultural.
Cuando una persona es bisexual, siente que no encaja ni en el grupo GLBT, ni mucho menos en el de los heterosexuales. Asimismo pueden sentir fantasías sexuales sobre su propio sexo y el otro. Se atreverían a sostener una relación duradera con personas tanto de su sexo como del opuesto, y no tienen una inclinación precisa entre hombre y mujer, además tienen la capacidad de estar en los dos espacios sin que les incomode. Sienten un placer igual o muy parecido cuando comparten con hombres y mujeres. La sexualidad, a veces, puede estar determinada en el tiempo, por lo que las personas deben esperar rebasar ciertas etapas de la vida a fin de tener claras su condición.
Puede ser pasajero
El director de Amigos siempre Amigos (ASA) Leandro Sánchez, dijo que algunos expertos han explicado que la bisexualidad puede ser una conducta pasajera que enfrentan las personas en la etapa de la adolescencia, cuando buscan su real orientación sexual.
“No hay datos oficiales de la bisexualidad en el país, pero hay muchas investigaciones que hacen inferencia a una alta bisexualidad, a un alto comportamiento bisexual”, agregó Sánchez. Explicó que los juegos eróticos, practicados por muchos jóvenes y adolescentes, son prácticas que pueden también motivar un comportamiento bisexual.
Detalló que “Los Sanky Panqui”, por ejemplo, son hombres que venden sexo tanto a mujeres como ha nombres, porque su objetivo es convertirse en un ídolo sexual, para al final poder encontrar esa personas que lo sacará del país.
El bisexual “es una persona con doble comportamiento, lo que crea una dificultad de identidad”, dijo el sociólogo Carlos Andújar Percival. Explicó que el destaque bisexual es el más complicado de todos, “los bisexuales son más de los que se creen”.
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