Un grupo de personas no residentes en La Barquita Vieja protestaron la mañana de ayer a donde están destruyendo las viviendas en que residían varias familias que fueron desalojadas y reubicadas en el proyecto habitacional La Nueva Barquita.El grupo alega que son los dueños de muchas de las viviendas destruidas, las cuales tenían alquiladas y que el Gobierno no ha asumido ningún compromiso con ellos, quienes con el dinero que recibían de sus inquilinos completaban para pagar en otros lugares donde vivían también alquilados.
De acuerdo con Eladio Madé Ogando, dirigente de ese grupo, a ellos se les está violando el derecho a una vivienda digna, ya que aunque eran los dueños de las casas destruidas, no fueron beneficiados con algunos de los apartamentos que el Gobierno entregó a muchas familias que vivían en La Vieja Barquita.
“Hace más de dos años que el director del proyecto La Nueva Barquita, José Miguel González Cuadra, nos prometió reunirse con nosotros para buscarle una solución a esta situación, pero no lo ha hecho, siempre es un cuento y un cuento, y ya estamos cansados”, expresó Madé.
Los propietarios no residentes advirtieron que si el Gobierno no les presta atención, radicalizarán su lucha. “Estamos dispuestos a que nos maten por lo nuestro”, dijeron algunos de los que participaron de la protesta.
Otros de los manifestantes sostenían pancartas en sus manos y estaban apostados en las cercanías del lugar en donde equipos del Gobierno trabajaban en la destrucción de las casas deshabitadas.
Advirtieron que si no se les presta atención van quemar gomas y se establecerán allí para obstaculizar a que los obreros del Gobierno continúen destruyendo las casas que quedan en esa zona.
El encargado de la reubicación de las familias, Nelson Camilo, dijo que los casos de los propietarios no residentes están en manos de Bienes Nacionales y la Dirección de Catastro. Aseguró que esos casos serán solucionados, pero que hay que tener paciencia.
