Familia de joven asesinada le decía que se separara del raso

Un raso de la Policía Nacional identificado como Frank Elba Núñez, de 20 años, mató ayer de cuatro disparos a su novia Candy Figueroa, de 27, en la calle principal del barrio Chavón del municipio de Los Alcarrizos.

Un raso de la Policía Nacional identificado como Frank Elba Núñez, de 20 años, mató ayer de cuatro disparos a su novia Candy Figueroa, de 27, en la calle principal del barrio Chavón del municipio de Los Alcarrizos.Según el testimonio de los familiares de la víctima, lo que ocurrió fue una tragedia que veían venir. “Nosotros nos cansábamos de decirle que dejara a ese muchacho, porque era muy violento y celoso, además después que se metió a Policía realizaba disparos por cualquier cosa y la amenazaba constantemente”, expresó Glenny Figueroa, mientras lloraba desconsolada la muerte de su hermana Candy.

“Esa relación era un problema. Aunque todos le advertíamos que lo deje, el raso era tan celoso que tampoco iba a aceptarlo”, refirió una cuñada de la víctima, quien además expresó que en ocasiones, Frank perseguía a Candy hasta su trabajo para tenerla vigilada.

Los hechos

Precisamente ayer, aproximadamente a las 10 de la mañana, Candy salió de la casa de su padre, en donde vivía junto a sus tres niños (de 12, 8 y 3 años; ninguno hijo del raso), e iba de camino a tomar un carro para ir a su trabajo. Sin embargo, el raso la persiguió y comenzaron a discutir “cosa que no era raro”, de acuerdo a lo relatado por los vecinos, quienes con frecuencia le decían que la dejara tranquila, pero éste no hacía caso.

“Recuerdo que ella llevaba su lonchera y él sostenía una cerveza en la mano mientras discutía con ella. Continuaron en esa situación hasta que salieron casi hasta la entrada del barrio, donde ella tenía que abordar el carro de transporte público y ahí fue que la mató y luego se mató él”, narró la cuñada.

Los vecinos expresaron que Frank Elba Núñez tenía poco tiempo formando parte de la Policía Nacional, por lo que aprovecharon la ocasión mientras hablaban con elCaribe para pedir a las autoridades ser más cuidadosos y evaluar mejor a los jóvenes que ingresan a esa institución.

“No sé por qué es que la Policía arma tan rápido a gente sin capacidad. Ese muchacho andaba con su arma de reglamento como si fuera una pistola de juguete, pues por cualquier cosa tiraba un tiro”, expresaron varios vecinos de Candy Figueroa. 

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