El periódico El País ha dado una extensa explicación de las circunstancias que rodearon la publicación, la semana pasada y en su portada, de una foto del presidente Hugo Chávez, que resultó ser falsa.El error cometido por El País ha generado las más diversas reacciones y opiniones, no faltando las consabidas “teorías de la conspiración” y la lógica protesta del gobierno de Venezuela.
Pienso que, al analizar lo sucedido, mucha gente ha dejado de lado uno de los factores que, probablemente, incidieron en el ánimo de los ejecutivos del principal diario español a la hora de autorizar la publicación de la foto: el morbo por la salud de Chávez.
Salvo las esporádicas declaraciones de algunos funcionarios del gobierno venezolano, todavía no se ha divulgado el primer parte médico sobre la salud del presidente Chávez. El estado de la salud del mandatario, aparentemente en franca mejoría, es, hoy en día, el secreto mejor guardado del Caribe.
Contrario a lo que algunos piensan, la salud de Chávez no es un “asunto de Estado”, que deba ser reservado a la cúpula de su gobierno, a sus familiares y allegados. Se trata de un asunto de interés público que compete a todos los venezolanos y sobre la cual han debido ofrecerse mayores detalles.
En materia de la salud de Chávez no es posible invocar un “derecho a la privacidad del paciente”, pues su condición de mandatario y la relevancia e interés públicos de su enfermedad desbordan el ámbito de la intimidad y obligan a informar los principales detalles sobre su estado y evolución.
A los reclamos de que se ofrezca un informe médico sobre la salud del mandatario venezolano, sus seguidores han respondido con insultos y acusaciones, así como con demostraciones de fuerzas y amenazas de acelerar la “vía venezolana al socialismo”.
Es una pena que el error cometido por El País, al confiar en que la foto de Chávez entubado que se le vendió era verdadera, no le permita a algunos ver el contexto de falta de transparencia y de irrespeto al derecho del pueblo venezolano a conocer los más amplios detalles de la salud de su presidente.
Desde el punto de vista del Derecho de la Comunicación, entiendo que, al rectificar el error y dar la más amplia explicación sobre las circunstancias en que se produjo, El País ha reparado el daño que pudo haber causado a la figura del mandatario venezolano, dando muestras de cómo se hace un periodismo responsable. Falta ahora que los venezolanos y el mundo reciban los detalles médicos oficiales de la salud del presidente Chávez, cuya recuperación deseamos.
