Francachela

La protesta organizada y financiada por “los banqueros” de loterías frente al Ministerio de Hacienda el martes pasado derivó en romerías que fueron una verdadera francachela en el entorno de la dependencia gubernamental, para perturbación…

La protesta organizada y financiada por “los banqueros” de loterías frente al Ministerio de Hacienda el martes pasado derivó en romerías que fueron una verdadera francachela en el entorno de la dependencia gubernamental, para perturbación de conductores, transeúntes, empleados y contribuyentes de esa y otras oficinas estatales ubicadas en los alrededores pero para regocijo y beneficio de los propietarios de colmadones, cafeterías y centros cerveceros instalados en la zona. Me cuentan que más que en rol de protesta, se vio a unas cuantas mujeres, en su mayoría regordetas en acuse del consumo permanente de cervezas, y a individuos con extraña pinta de tígueres de barrios “dispuesto a lo que sea”, consumiendo sus “frías” y cherchando a más no poder, pese al argumento de los promotores de la demostración de que “estamos aquí porque la eliminación de sorteos ha llevado a este sector y a su personal a la más profunda crisis económica”. Supe que las reservas de cervezas frías se agotaron en la zona y que Ortiz, el de la mayor cafetería en los alrededores, hizo su agosto en junio, aprovechando para casi duplicar el precio del reclamado plato del día y hasta de los quipes, pastelitos y empanadas. ¡Qué bueno ¿Eeeh…?

Otro sistemita

Con la cercanía del 16 de agosto, cuando se arribará a la mitad del presente período constitucional y hay quienes esperan cambios de funcionarios de la Administración, ya comienzan a instalarse “los sistemitas” en contra de ciertas figuras en funciones públicas a las que quieren hacer saltar de los cargos. Uno de los objetivos claros de esa maniobra de siempre para fechas emblemáticas como esa, es sin duda alguna el jefe de la Policía Nacional. De ahí, que el mayor general Manuel Castro Castillo dizque está “más chivo que una guinea tuerta”, a sabiendas de que está funcionando el serrucho, con ramificaciones internas en ese cuerpo, ya que por más reformas que se hacen, no desaparecen los que quieren escalar peldaños en base a los consabidos majaretes. ¡Buuueeenooo…!

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