El director del Hogar Crea de Menores que funciona en este municipio hizo un llamado a las autoridades y a la sociedad a trabajar en la prevención del consumo de drogas.
George Pimentel Hart explicó que es preciso que se corrija el problema del consumo de drogas en los adolescentes para que luego no sea necesario trabajar con los adultos. Indicó que si se toman los correctivos de lugar se logrará reducir considerablemente el nivel de delincuencia en el país.
La advertencia la hizo al denunciar las precariedades que laboran en el hogar que dirige, único del país especializado en rehabilitar menores de edad con adicción a las drogas narcóticas y conductas inapropiadas.
En la actualidad el hogar alberga a 24 jovencitos con edades que van de diez a 17 años, los que provienen de distintos puntos del país. Entre los internos hay extranjeros, ya que este centro de rehabilitación es catalogado número uno de América Latina, según su director George Pimentel Hart.
Limitaciones
Están alojados en una casa común, que fue alquilada para esos fines en el callejón Los Hernández del citado municipio de la provincia Santiago, por lo que demandan de un local apropiado para una mejor rehabilitación.
Los pocos recursos que les otorga el Gobierno solo les dan para pagar el local, y los servicios básicos como agua, energía y teléfono.
Ante la situación se ven en la obligación de solicitar ayuda a empresas privadas, ya que a diferencia de los otros Hogares Crea que ponen a trabajar a los internos, en este no se puede hacer porque se trata de niños, según dijo el director del centro.
Explicó que esta situación los obliga a pedirles una contribución a los familiares de los adolescentes que ingresan a ese centro de rehabilitación.
Este Hogar Crea para menores ya tiene casi cuatro años en la tarea de rescatar a los niños de las garras de las drogas y la delincuencia.
Durante el tiempo de rehabilitación pasan por 14 modalidades que van desde disciplinas, terapia espiritual, y educativas, entre otras. Además les dan seguimientos y clases en distintas áreas.
Algunos de los internos allí son enviados por el Tribunal de Niños, Niñas y Adolescentes, o rescatados de los semáforos y de las calles de la región Norte, y otros son llevados por sus padres, ante la desesperación de ver a sus hijos víctimas de los vicios. Muchos salen rehabilitados, otros a los que familiares no les dan seguimiento tienen recaídas.
Mayoría viene de hogares con problemas
El pastor Pablo Ureña, quien trabaja con niños rescatados del vertedero de Rafey, a través del Programa Niños con una Esperanza, denunció recientemente que el abandono de los hijos, por parte de los padres, provoca que muchos menores caigan en las manos de vendedores de drogas. Dijo que el 50 por ciento de los menores que reside en Cienfuegos solo viven con uno de sus progenitores y esto provoca daños irreparables en las familias y la sociedad.
