Expertos en cardiología resaltan que la obesidad es un factor de riesgo de enfermedades cardíacas, lo que se puede prevenir con una alimentación balanceada y actividad física regular.Al celebrarse hoy el “Día Mundial del Corazón” los especialistas recuerdan que la epidemia de la obesidad es un problema global que está incrementando la carga de distintas enfermedades no transmisibles (ENT), entre ellas las enfermedades cardíacas, y América Latina no se escapa de esta tendencia.
Un estudio publicado en la revista Plos One en su edición de agosto de 2012, sostiene que para el 2030 más del 50% de los hombres y más del 60% de las mujeres de América Latina serán obesos. Indica que al haber un aumento en los índices de obesidad también incrementará la incidencia de ENT.
De acuerdo con los autores del estudio, reducir los niveles del índice de masa corporal (IMC) en las personas tiene un efecto dramático en la incidencia acumulada de ENT. Por ejemplo, encontraron que al disminuir el IMC en un 5% se puede evitar hasta más de 1 000 casos de personas con enfermedades cardíacas.
De acuerdo con el cardiólogo guatemalteco Edgar Hernández, existen muchos factores de riesgo que aumentan la probabilidad de padecer enfermedades cardíacas, entre ellos edad y genética, y aquellos que están relacionados con hábitos de vida que sí se pueden modificar, como una dieta desbalanceada y el sedentarismo, dos de las principales causas de la obesidad. “Una persona llega a ser obesa cuando el consumo energético total, que se compone por todas las calorías que se ingieren, es mayor al que gasta diariamente mediante las funciones básicas vitales y la actividad física”, dijo Hernández.
