La Iglesia católica desarrolla su misión evangelizadora a través del trabajo social, por lo que desde la primera mitad del siglo XX ha jugado un papel de primer orden en la formación de capacidades a través de la educación.
La presencia de la Iglesia en la educación se expresa en 330 centros educativos, divididos en 119 colegios, 47 escuelas Fe y Alegría, y otros 125 centros (divididos entre liceos técnicos y politécnicos), cuatro centros culturales, dos bibliotecas y 37 escuelas técnicas vocacionales.
En el área de educación preuniversitaria la Iglesia facilita formación de calidad a los niños pobres a través de Fe y Alegría, un movimiento de educación popular nacido en 1952 en Caracas, Venezuela, a iniciativa del padre José María Velaz, de la Compañía de Jesús, y establecida en República Dominicana el 8 de diciembre del año 1990.
Al cierre del año escolar 2015-2016, Fe y Alegría tenía 46 escuelas, acogían a más de 34 mil alumnos y 1,200 profesores dispersos en 16 provincias y 26 comunidades del país.
El padre Jesús Zaglul, director de la Institución, explicó que este año la matrícula aumentó debido a la integración de la escuela de La Nueva Barquita al movimiento de Fe y Alegría.
Para el religioso, Fe y Alegría es, desde su fundación, el deseo de que la clase más necesitada, con menos posibilidades de accesos a servicios, puedan tener la mejor educación.
“Ese fue el sueño del padre Vela. Los pobres no pueden tener una pobre educación, deben tener la mejor de la educación. Todo el esfuerzo de Fe y Alegría está, no en que sus escuelas puedan ofrecer educación de calidad, sino que toda la educación pública a nivel nacional pueda participar de esta buena educación”, recordó Zaglul.
Tanda extendida
De los 47 centros que tiene el movimiento Fe y Alegría, 26 son de jornadas extendidas, distribuidos en 12 centros educativos de modalidad Media Técnica o politécnicos; seis centros imparten los niveles de Inicial y Básica; tres imparten el nivel Medio General, y cinco centros imparten los niveles Inicial, Básica y Media General.
“El nivel educativo es de tanta calidad que los alumnos de los centros Fe y Alegría pueden participar de una sinfónica juvenil, concursar para una beca de una universidad de primera, dirigir el sistema electrónico de un banco, o montar su taller”, agregó.
Actualmente el Ministerio de Educación dona el material académico y aporta una cuota económica para cubrir con los gastos administrativos de la dirección nacional, los salarios del personal directivo, docente y administrativo de los centros.
Proyectos
Las escuelas Fe y Alegría trabajan en coordinación con los padres de familia y las asociaciones de vecinos promoviendo escuelas de padres, dispensarios médicos, talleres de costura y otros.
El dispensario médico tiene cobertura en cinco centros educativos, ubicados en el Distrito Nacional y las regiones Norte y el Sur de país y está patrocinada por Seguros Universal.
También los programas de nutrición funcionan en seis centros educativos en el Distrito Nacional y las demás regiones del país. Actualmente proporcionan alimentación a 600 niños.
En tanto que la “Fundación Inicia” es un proyecto de educación técnica, basado en la formación y capacitación. Tiene cobertura en 12 centros educativos de educación media, distribuidos en Santo Domingo, las zonas Norte, Este y Sur.
Otro de los proyectos es “Construcción de Paz”, explica Zaglul, que “a través de este programa se promueve una cultura de paz a nivel personal, escolar y de la sociedad civil. Este programa se lleva a cabo en dos centros educativos”.
En tanto, el programa “Protagonismo Juvenil Organizado” busca que los jóvenes se conviertan en protagonista a través de la investigación y socialización de la metodología de la formación-acción.
“La idea es que los jóvenes se puedan formar en análisis de la realidad examinando la situación de los jóvenes de su barrio, para poder ver qué medida de prevención pueden tener para evitar la violencia en los barrios”, observa Zaglul.
Gracias a esta técnica que he aprendido puedo trabajar reparando celulares, lavadoras y ayudar a mi familia”.
Rina Ventura
Estudiante de electrónica
Cuando yo salga de aquí voy a progresar en mi técnica de electricidad y puedo ser un gran profesional”.
Bayron Pachano
Estudiante de electricidad
Fe y Alegría significa para mí una familia, aparte de ser una institución. Aquí nos tratan como en un hogar”.
Loriannys Hernández
Estudiante de contabilidad
