elCaribe destapó ayer la mucha sal y el poco chivo en el Plan de Seguridad Democrática. En siete años ha costado 120 mil millones y la vida nacional continúa degradada por la criminalidad. En tanto, las empresas de seguridad privada son las beneficiarias directas de la fallida ejecutoria; les va bastante bien, según han declarado. Y es que los dominicanos gastan más en seguridad, forzosamente.
Se reedita la conocida doble carga para los contribuyentes: pagan impuestos pero deben agenciarse por sí mismos los servicios ante la ineficiencia del Estado.
Me cobran ITBIS, renta y demás, y pago mensualmente 6,500 pesos por el financiamiento de un sistema de protección, más la cuota del proveedor. Así no hay pueblo que avance por más que se cante.