Juan Bosch, fue el candidato presidencial que mejor aprovechó los escenarios para imponerse a las acusaciones de “comunista” que le imputaban sus adversarios en 1990 con la intención de descalificarlo.
En el almuerzo de la Cámara Americana de Comercio no dejó dudas de que desde la presidencia de la República gobernaría como un demócrata.
En la campaña electoral de 1990, acusar de comunista era un arma política de los sectores más conservadores adversarios de Bosch.
“La única vía para lograr el desarrollo acelerado de la economía dominicana es el fomento del capitalismo, lo cual haremos en caso de ganar las próximas elecciones. Esto no es una simple declaración de propósitos, sino que se enmarca plenamente dentro de las realidades internacionales presentes, y además, se corresponde con las necesidades dominicanas. El capitalismo no puede fomentarse sin que toda la sociedad esté de acuerdo en algunas cosas básicas. Afortunadamente, en la sociedad dominicana parece haber consenso en cuanto a ciertos cambios necesarios para modernizar el Estado, para que el Gobierno pase a asumir un rol de árbitro dentro de la sociedad, estableciendo claras y constantes reglas de juego, que por sí mismas son el mayor estímulo que requieren los capitalistas”.
Bosch tomó en cuenta la mayoría de los voceros calificados del empresariado que abogaba “por el fortalecimiento de la libre empresa, y ello implica permitir la competencia de todas las empresas en igualdad de condiciones…”.
El gobierno del PLD, “vendería todas las empresas de propiedad estatal, porque la función del Gobierno no es competir ni obstaculizar a los verdaderos empresarios del sector privado. La venta de las empresas de CORDE, está muy justificada si se tiene en cuenta que sólo han servido para sobrecargar al Gobierno, sin ofrecer servicios o productos de los cuales el público pueda enorgullecerse.
Cuando esas empresas funcionen como verdaderos negocios, en lugar de ser fuentes de corrupción para políticos populistas o clientelistas, el pueblo podrá beneficiarse de los productos o servicios que vendan”.
A Bosch le preguntaron ¿cómo es posible que dijera en el pasado, que usted es marxista y abogue, como lo ha hecho en este discurso, por el capitalismo?
Dijo que esa pregunta demuestra que en el país no se tenía ni la más remota idea de qué cosa es el marxismo.
De nuevo Bosch sumó simpatía a la candidatura del PLD para el 16 de mayo de 1990.