Cine almodovariano. Así ya se le conoce a este cineasta español que usa el cine para identificar nuevas formas de identidades sociales, principalmente el universo femenino al que retrata con una propuesta estética con característica muy bien delineadas y diferenciadas. En este filme –número 20 de su carrera– vuelve a revelar quehaceres y reacciones culturales, psicológicas, sociales y políticas mediante los conflictos y manías confrontados en el cotidiano, sello de su estilo. Con base en el feminismo de los años 70 y 80, construye y evoca el drama diario y familiar de la mujer, de su imaginario femenino. Lo hace con una impresionante habilidad narrativa en su cosmos estético dominado por el color rojo: una bata de mujer, un florero, una pared, un vehículo, etc. Repleto de significantes pinta las mutaciones socio-culturales del personaje-título en un tono de misterio fascinante. Esa “carta a una desconocida”, como intertítulo, es el elemento clave de la dirección maestra que juega con nuestra imaginación. Basado en historias (cuentos) de la escritora canadiense Alice Munro, se centra en el amor maternal de Julieta. Al ser basado en varias historias con un común denominador, las secuencias parecen un rompecabezas narrativo. Sin embargo, el conjunto es un retrato fiel del perfil femenino y la evolución de la mujer en los últimos 40 años. De ahí que el filme alcanza altos niveles de valoración sociológica, sobre todo en lo que respecta al desarrollo de rutinas intelectuales de Julieta y cómo asimila conocimientos e ideas y da respuestas a la par de sus capacidades mentales. Con esos elementos en manos, el filme se encamina por vericuetos escénicos y dramáticos para torpedear las expectativas del público sin perder el ritmo que logra con una dirección de las actrices poco más que refinada. Con ese cambio brusco de Julieta que en un momento tiene planes irreversibles y al siguiente, por un fortuito encuentro con alguien, cambia drásticamente, lo que nos muestra el filme es que somos moldeados por la realidad. Nos dice con lujo de detalles que somos como esos seres andróginos nadando en la nada, inmersos en un mundo todopoderoso. Que sin las memorias, sin las experiencias coexistidas somos apenas lienzos inmaculados sin manifestación expresiva palpable a los ojos y al corazón. Buena fotografía, excelente banda sonora, elegantísimas actuaciones.l
HH Dirección y Guión: Pedro Almodóvar.
Género: Drama. Duración: 96 minutos
