Hay muchos elementos decorativos que consiguen destacar tu hogar, a la vez que le dan ese toque personal que andas buscando.
Uno de ellos son las lámparas, con las que puedes jugar de mil maneras en cada estancia para hacer brillar tu casa. En muchas oportunidades, a la hora de decorar el hogar no se toman en cuenta las lámparas, y si se hace, generalmente las mayoría de personas se inclinan por las de diseños tradicionales.
En primer lugar, es muy importante pensar dónde van a colocarse las lámparas antes de comprarlas, ya que pueden entrar en conflicto con otros muebles o colores de tu hogar.
Si, por ejemplo, tu salón está decorado con muebles de época, las lámparas adecuadas serán las antiguas, mientras que para un dormitorio minimalista, lo ideal serían las contemporáneas.
Existen muchos tipos de lámparas en función del tamaño y del material: grandes, pequeñas, de papel, con bombillas LED… y cada una de ellas nos puede servir para decorar una parte distinta de nuestro hogar.
Además de alumbrar las habitaciones, las lámparas también se pueden utilizar como objeto decorativo, cumpliendo así una doble función.
Una buena opción es utilizar lámparas de papel. Este tipo de lámparas son muy fáciles de conseguir y están disponibles en diversos colores.
Además, las lámparas de papel son muy económicas, por lo que no tendremos que desembolsar grandes sumas de dinero para decorar con ellas, y también son fáciles de limpiar. Se pueden colgar varias del techo, de distintos colores, lo que dará a la habitación un toque llamativo, ideal para relajarse o leer.
A la hora de buscar la lámpara que mejor se adecue al dormitorio, un criterio para elegirla, más allá del material del que está hecha, es la temática.
Por ejemplo, si tenemos un dormitorio de corte minimalista, una lámpara contemporánea creará el contraste perfecto entre ambos estilos. Para habitaciones más modernas, el uso de lámparas clásicas les dará un toque ecléctico.
Para el salón, los decoradores de interiores recomiendan lámparas de apoyo para completar su decoración. Éstas pueden ser de pie o clásicas, aunque ahora existen modelos más acordes a los tiempos. Si te gusta el diseño moderno, la alternativa es la lámpara con pie de aluminio mate, en armonía con otra lámpara de pantalla.
Las posibilidades son infinitas, dependiendo de gustos, colores, temáticas o presupuesto disponible. El secreto es buscar la armonía entre los distintos tipos de lámparas. Incluso tampoco es mala idea construir nuestro propio rinconcito de lectura, combinando lámparas antiguas que recuerdan al papel antiguo de los libros con lámparas más modernas para iluminar el resto de la estancia.
Las lámparas son elaboradas en una gran variedad de materiales, tamaños, estilos, diseños, formas y colores, lo que le permite a la persona poder optar por la que mejor se ajuste a las condiciones de su hogar.
Un ejemplo de ello son las lámparas de mesa, que son de gran utilidad tanto en el dormitorio como en la sala de la vivienda. Estas lámparas son perfectas a la hora de leer, ya que ofrecen una perfecta iluminación que fluye a través de sus pantallas que son de gran atracción para muchas personas.
Además de estos factores, también debes tomar en cuenta que la principal función es iluminar aquellas zonas de la estancia donde la luz natural es escasa.
Para conseguir mejor armonización, lo mejor es combinar luces de techos y luz baja. En cuanto a las primeras, son las más utilizadas, aunque con el paso del tiempo se han actualizado hasta conseguir verdaderas maravillas.
Así, podrás encontrar desde modelos súper sencillos para personas con gustos más bien minimalistas, hasta lámparas de araña, ideales para las personas cuyos gustos son muy clásicos.
