Los libros no escapan a sus intereses, logrando conformar una biblioteca que alberga cientos de ejemplares de obras jurídicas, de historia, literatura y arte. Le encanta el campo y estar en contacto con la naturaleza, esto lo motiva a trasladarse varias veces en al año a su finca de café en Polo, Barahona. Desde allí redactó buena parte de su tesis doctoral sobre “El punto comercial en la República Dominicana” y su trabajo de fin de máster sobre “La libertad de empresa como aspecto esencial de la Constitución económica y su impacto en la República Dominicana, a partir de la Constitución de 2010”.
El primer tema, presentado en la Universidad del País Vasco (UPV) en coordinación con la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) y, el segundo, a través del programa que ofrece la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) conjuntamente con la Universidad de Castilla- La Mancha (UCLM).
Otras de sus pasiones es el arte, conservando una pequeña pinacoteca que incluye obras de los principales exponentes de las artes visuales en nuestro país, entre los que destacan: Clara Ledesma, Alberto Bass, Alberto Ulloa, Dionisio Blanco, Cándido Bidó, Elsa Núñez, Guillo Pérez, Elvis Avilés, Pedro Céspedes, Silvio Ávila y Antonio Prats Ventós, entre otros. En una etapa de su vida practicaba baloncesto y béisbol. Ahora suele ir a caminar al parque Mirador Sur donde se reúne con varios amigos, que en conjunto se han hecho llamar “Los Caminantes”. Se trata de un grupo de profesionales de distintas disciplinas, pero con un interés común: el ejercicio y la solidaridad.
1. Primeros años
Los primeros años de mi vida transcurrieron en el sector de Gascue, donde pasaba la mayor parte de mi tiempo jugando baloncesto y béisbol en el parqueo del Cine Triple. Disfrutaba mucho ir al parque Eugenio María de Hostos a ver a Jack Veneno. He sido seguidor no sólo de la lucha libre, sino también del boxeo y del béisbol, así como de otros deportes. Recuerdo que era curioso desde niño y le ocasioné no pocos problemas a mis padres. Por ejemplo, una vez introduje una tuerca en mi nariz y fue preciso llevarme al médico para extraérmela frente a la imposibilidad de mis padres que sufrían mis ocurrencias. En otra oportunidad, inserté una tijera en un tomacorriente y recibí un fuetazo de electricidad que casi me mata y estuve durante algunos días en cama recibiendo tratamiento para que se bajara la fiebre que había contraído con ocasión de ese desliz. Asimismo, un día puse un velón debajo de la cama de mis padres y casi le prendo fuego a la casa. De no ser por mi madre que advirtió oportunamente el olor a quemado, pude haber propiciado un incendio.
2. Recuerdo de su padre
Siendo un niño, mientras caminaba por la calle Pasteur, me impactó ver una foto de mi padre en grandes dimensiones en la primera plana del desaparecido vespertino Última Hora, lo cual me impresionó, pues en ese momento desconocía su importancia en la vida pública. Así, empecé a interesarme por su trayectoria, pues muchos amigos y relacionados me manifestaban constantemente su admiración por el papel estelar que había jugado en la vida pública de nuestro país. Todavía, a una distancia de cuatro años de su desaparición física, no hay lugar al que vaya donde la gente no me manifieste afecto y respeto por su trayectoria de hombre de bien. A mi juicio, ese es el mayor legado que nos ha dejado y que todos sus descendientes estamos obligados a honrar. De ese modo, se encendió la chispa de mi curiosidad y comencé a ver a mi padre desde una óptica diferente, dedicándome a estudiarlo en todas sus dimensiones, especialmente la humana, que es a mi juicio la más importante. Cuando era estudiante de Derecho, recibí una gran lección de su parte: Un señor deseaba presentarle un caso importante, pero tenían que hablar personalmente y fue su deseo que le acompañara al encuentro. Lo primero que planteó el interesado era que podría cobrar cualquier suma a título de honorarios profesionales. Acto seguido, mi padre en pleno conocimiento de lo que se trataba, cortó gentilmente la conversación y le indicó que no se hacía cargo de asuntos de esa naturaleza. Luego de haberse marchado el visitante, me dijo que no todo el dinero se gana. Me percaté entonces de su inquebrantable decisión de evitar hacer causa común con todo aquello que perjudicase la integridad de un buen ciudadano. Mi formación y todo lo que soy se lo debo esencialmente a él, quien ha sido mi mayor ejemplo. Su honradez a toda prueba, inteligencia, humildad y desapego hacia las cosas materiales me marcaron tempranamente y sus cualidades han contribuido profundamente en la configuración de mi personalidad, ya que en cierta forma he forjado mi vida a partir de lo que fue la suya. Su influencia ha sido determinante en todas y cada una de las facetas de mi vida.
3. Eduardo Galeano
Cuando era estudiante universitario, mi padre me envió al Hotel Santo Domingo a buscar a un amigo extranjero que había conocido en los días de la Revolución de Abril de 1965, quien iba a cenar en mi casa con el profesor Juan Bosch y otras importantes personalidades. Se trataba del escritor uruguayo Eduardo Galeano. En aquel entonces no lo había leído, fue algún tiempo después que cayó en mis manos “Venas abiertas en América Latina”, obra que me dejó una profunda enseñanza sobre la triste realidad por la que atraviesan nuestros pueblos.
4. Mario Vargas Llosa
Con Mario Vargas Llosa he tenido la oportunidad de compartir en distintas circunstancias en sus visitas al país, pero hace exactamente un año me tropecé con él cerca de la Puerta del Sol en Madrid. Obviamente, no se acordaba de mí, pero cuando le dije mi nombre me asoció con mi padre. Me prestó gran atención y me preguntó por numerosos amigos que tiene en Santo Domingo.
5. Primeros pasos en la prensa
En una ocasión, mientras acompañaba a mi papá al diario El Caribe, conocí al Dr. Germán E. Ornes Coiscou, quien me dio la oportunidad de escribir por vez primera en un periódico. Mis artículos pasaban por un doble cedazo: primero eran corregidos por el doctor Cury y posteriormente por el doctor Ornes. Fue un inmenso privilegio tener dos maestros de ese calibre, a quienes les debo lo poco que he aprendido en el oficio de la redacción.
6. Momentos felices de la etapa adulta
Estuve casado durante casi veinte años con Aracelis Melo, quien fue una mujer excepcional y con una capacidad de trabajo que nunca he visto en otra mujer. Su inteligencia, iniciativa y valor son incomparables. Era infatigable, no descansaba, trabajaba todos los días y a cualquier hora. Cuando le tocó afrontar su enfermedad lo hizo con un valor extraordinario, jamás se quejó y pretendió no darle importancia para no preocupar a los demás. A decir verdad, es la mujer más firme y valiente que he conocido a lo largo de mi existencia.
7. Paula
La llegada de mis dos hijos, Paula y Jottin, son acontecimientos fundamentales en mi vida. Recuerdo que antes de nacer mi hija, estuve en Nueva York y compré toda la ropa de color azul, incluyendo uniformes de pelota del equipo de los Mets, pues asumí inconscientemente que sería varón. Su nacimiento fue uno de los momentos más felices y, a pesar de ser una niña, se vistió durante su primer año con toda la ropa que le había comprado.
8. Jottin
Tres años después del nacimiento de Paula, llegó a mi vida mi otro hijo, Jottin, y recuerdo que su madre me hizo creer hasta el final que se trataba de otra hembra. Sin embargo, grande fue mi sorpresa cuando al nacer, se prendió un bombillo azul en la puerta de la clínica. Sencillamente me quedé perplejo y, por supuesto, me sentí sumamente feliz en razón de que deseaba un niño para completar la pareja. Ha sido uno de los días más felices de mi vida.
9. Momentos difíciles
Como todo ser humano, he pasado por momentos muy difíciles. Pero los más amargos se produjeron desde el 2010 hasta el 2012, puesto que en septiembre de 2010 falleció en la ciudad de Nueva York mi primera esposa, quien luchó hasta el último segundo de su existencia con inquebrantable dignidad y valor contra un cáncer de mama. En esos momentos me proponía inaugurar mi nueva oficina, lo cual no fue posible como consecuencia de ese funesto acontecimiento. Pero los infortunios no se detienen ahí. En junio del año siguiente, a menos de un año de distancia, falleció mi padre. Fue otro golpe demoledor. Y, como a menudo las malas jugadas del destino vienen en serie, sucedió que justo un año después murió también mi madre, lo que terminó por completar un claro de desolación a mi alrededor.
10. Empieza a llegar el orden
Como Dios provee de fortalezas que en circunstancias normales uno nunca se imaginaría, seguí hacia adelante apoyado por familiares y amigos que siempre han estado a mi lado en los momentos más adversos. Fue así, bajo estas circunstancias, que a unos amigos se les ocurrió inscribir mi candidatura y estimularme para participar en las entrevistas que se celebraron en 2011 para escoger a los miembros de las Altas Cortes. Finalmente, accedí a participar. Cuando supe que había sido seleccionado para el Tribunal Constitucional, entendí que a partir de ese momento se iniciaba una nueva etapa profesional en la que contraía un mayor nivel de compromiso con mi país, al cual no puedo fallarle jamás bajo ninguna circunstancia. En ese interregno llega a mi vida una joven valiosa con virtudes que no son comunes en esta época tan difícil que nos ha tocado vivir, me refiero a Lilian Carrasco, mi actual compañera, quien me ha estimulado y ayudado a terminar proyectos inconclusos, como mi tesis doctoral, entre otros, que se habían quedado en el tintero como consecuencia de tantas vicisitudes. Así se refuerza un vínculo que no ha hecho otra cosa que fortalecerse con el transcurso del tiempo, toda vez que nos unen valores, principios y metas comunes.
Abogado y profesor de Derecho
Nativo de la ciudad de Santo Domingo. Graduado con honores de la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (UNPHU), 1989. Ha realizado varios estudios extra curriculares, entre los que destacan: Post Grado de Derecho Comercial en la Concordia University de Canadá (1990-1992), Diplomado en Derecho Empresarial en la Universidad APEC (1994), Doctorado en Derecho con especialidad en Sociedad Democrática y Estado de Derecho, Universidad del País Vasco, España (2009-2012).Abogado de intenso ejercicio en diferentes áreas. Ha sido miembro de la Comisión Redactora del Reglamento de la Ley General de Migración y del Plan de Regularización de Extranjeros, (2011). Fundador y Productor del Programa Debate Jurídico (2008-2010). Profesor de Derecho Inmobiliario, Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (UNPHU), (2007-2011) y de Derecho Administrativo de la Escuela Nacional del Ministerio Público (2004-2006). Así como profesor de Derecho Civil y Procedimiento Civil, Universidad Católica Madre y Maestra (1994-2004). Miembro de la Comisión designada mediante Decreto No. 4-07 para elaborar el Código de las Comunicaciones de la Nación (2007). Consultor Jurídico de la Corporación Dominicana de Empresas Estatales (CORDE), (1996-1997). Vinculado a instituciones como: La Academia Dominicana del Derecho, de la cual es miembro fundador y director ejecutivo desde el 2008 hasta la fecha. Desde 1986 al 2011 ha realizado publicaciones periódicas como colaborador de diferentes diarios nacionales. Es coautor de varias publicaciones y desde 1992 al 2011 ha dictado numerosas conferencias a nivel nacional e internacional sobre diversas materias.
Deportista
Los primeros años de mi vida transcurrieron en el sector de Gascue, donde pasaba la mayor parte de mi tiempo jugando baloncesto y béisbol”.
Lucha Libre
Disfrutaba mucho ir al parque Eugenio María de Hostos a ver a Jack Veneno. He sido seguidor no sólo de la lucha libre”.
Al Constitucional
Cuando supe que había sido seleccionado para el Tribunal Constitucional, entendí que se iniciaba una nueva etapa profesional”.
