La ganadora del Premio Nacional de Literatura 2011 recuerda que su interés por la escritura surgió desde que era muy pequeña, podría decirse que a los cinco o seis años. En su familia todos eran escritores y artistas; su tío-bisabuelo el padre Otero, era poeta; su abuela, Julieta Otero y su hermana Belisa, eran sopranos. Su padre, Freddy Miller, poeta, cuentista, productor de programas radiales y televisivos, y además, escribía radionovelas, tocaba la guitarra, cantaba tangos y otros géneros musicales que lo convertían en un personaje sumamente interesante. Esta pasión por las artes llevó a Jeannette Miller a estudiar comunicación y ha sido autora de una serie de cuentos, ensayos y novelas que la han llevado a convertirse en un referente para los amantes de la lectura.
¿Cuándo escribió sus primeros ensayos, cuentos, novelas y poesías?
Comencé a escribir poemas desde los siete años. Naturalmente, eran poemas de niña. Pero en 1959 a partir del asesinato de mi padre por la dictadura de Trujillo, esos poemas espontáneos y quizás intrascendentes, se convirtieron en una necesidad de desahogo y de exigir justicia. Fue entonces cuando formé parte del grupo llamado La Generación del 60, todos opositores a Trujillo, entre quienes estaban, Miguel Alfonseca, el poeta domínico-haitiano Jacques Viau, René del Risco y Bermúdez, Iván García, Armando Almánzar, Juan José Ayuso, Antonio Lockward y algunos que se habían iniciado un poco antes, como Marcio Veloz Maggiolo, Ramón Francisco, Grey Coiscou, etc.
¿Cómo ve usted los comunicadores de este tiempo con relación a los de su época?
Creo que cada tiempo tiene sus características buenas y malas, pero me inclino a pensar que los comunicadores de mi época eran más cuidadosos con sus textos, tanto en lo formal como en los contenidos, tanto así que muchos, que no eran editorialistas, podían identificarse por la forma como escribían.
Hoy también hay muy buenos comunicadores, algunos fueron alumnos míos y me siento orgullosa de ellos, muchos ocupan puestos importantes en los medios de comunicación. Pero la media se deja seducir por la computadora, viven en el argot de los mensajes de texto, y a veces me encuentro con artículos que debieron ser corregidos antes de sacarlos impresos.
¿Cómo resume su experiencia como maestra?
Mi experiencia como maestra es parte esencial de mi vida. Dar clases es transmitir lo poco o mucho que Dios nos ha dado a los demás, y esa dinámica interactiva no sólo enseña al alumno. Sino también al profesor. Siempre he dicho que para ser maestro hay que amar la docencia y hay que ver a los alumnos como si fueran tus hijos.
¿cuál es el premio que le ha dado mayor satisfacción?
El Premio por el que me he sentido más agradecida fue el Premio Nacional de Literatura que otorgan anualmente la Fundación Corripio y el Ministerio de Cultura, junto a los rectores de las universidades más importantes del país. También agradezco mucho –entre otros galardones que se me han otorgado- el Premio Nacional Feria del Libro Eduardo León Jimenes que goza de un enorme prestigio.
¿Cuál ha sido su mayor satisfacción en su profesión ?
Cuando la gente me para en la calle y me dice que tal cuento o novela escrito por mí, le ha ayudado a solucionar aspectos de su vida. Y cuando mis alumnos y alumnas me presentan a sus hijos con orgullo, llegando, en una ocasión, una a decirles: “Esta es mi profesora Jeannette Miller que me enseñó a escribir y también a vivir”.
¿ Sobre quiénes ha escrito como crítica de arte y literaria?
Sobre muchos artistas y escritores. Entre ellos, y refiriéndome a las artes visuales: a Fernando Peña Defilló, Domingo Liz, Silvano Lora, Paul Giudicelli, Rosa Tavárez, Ramón Oviedo, Gilberto Hernández Ortega, Celeste Woss y Gil, Ada Balcácer, Cándido Bidó, Elsa Núñez, Ángel Haché, José Miura, y muchísimos más. Y conste que sólo he mencionado hasta la década de 1960. En literatura a Marcio Veloz Maggiolo, Ligia Minaya, María Ugarte, José Alcántara Almánzar, Juan Bosch, Franklyn Mieses Burgos, Manuel Rueda, Aída Bonnelly de Díaz, Jimmy Sierra, Miguel Alfonseca, a José Mármol, Hilma Contreras, y muchos otros que ahora no me vienen a la cabeza.
¿Considera usted que el arte tiene suficiente apoyo en el país?
Aunque ha mejorado bastante, creo que debe aportarse más en el desarrollo de la creatividad infantil y adolescente.
El arte es una forma de realización, que te hace sentir completo, es importante cuando eres muy joven, porque estos factores ahuyentan los demonios de la droga, del querer irse en yola a otros países o de conseguir un trabajo por amiguismo, -entiéndase “botella”-.
Primer empleo
Fue en el Suplemento Cultural del Periódico elCaribe, bajo la dirección de María Ugarte, una gran intelectual domínico-española”.
Un anhelo
Deseo terminar una novela que inicié hace más de diez años. Escribir un libro sobre mi abuela Julieta Otero y publicar otro de cuentos” .
