Desde hace apróximadamente dos décadas, el mundo de la música ha dado un giro sorprendente. Esto ha implicado el surgimiento de estrellas y nuevos talentos de forma masiva; una tendencia que contrasta en gran manera con épocas anteriores, lo cual llena de júbilo a melómanos de todas partes, quienes junto a diversos sectores de la sociedad se interesan en darlos a conocer.
Muy diferente a lo que sucedía en siglos pasados, donde sólo algunos nombres relucían (Bach, Vivaldi, Handel, Mozart y Beethoven, por mencionar algunos) hoy día es difícil conocerlos a todos y sus nombres; la lista es interminable. Sin embargo, están aquellos que dejan una huella, convirtiéndose en los de siempre, en eternos.
Estamos casi seguros que será el caso de nuestra entrevistada, Evelyn Peña Comas, quien a pesar de su corta edad trabaja con mucha pasión, compromiso y profesionalismo en lo que ella considera su mayor bendición, ser músico.
¿Cómo inicias tu transitar por el mundo de la música? Inicié por casualidad a los 8 años. Mi madre me inscribió junto a mis hermanas en varias disciplinas artísticas con la finalidad de ocupar nuestras tardes. Con el tiempo nos inclinamos más por la música, y así la continuamos hasta volverla nuestra vocación, carrera y hobby.
¿Algún recuerdo especial de tus primeros años? Viví muchas experiencias especiales, era un mundo nuevo que se abría ante mis ojos. Un recuerdo especial fue la participación del coro de la Escuela Elemental de Música Elila Mena, al que pertenecía, en un encuentro coral en la ciudad de Mérida, Venezuela.
¿Quiénes han jugado un papel importante en tu formación? Mi familia ha sido fundamental en mi formación, en especial mi madre, quien desde el inicio me brindó su apoyo incondicional. He sido bendecida pues he tenido excelentes profesores a lo largo de mi formación académica tanto en República Dominicana como en Europa.
Al momento, ¿cúal consideras tu mayor logro? Son muchos. Me he presentado como solista de orquesta en Alemania y Austria. He sido invitada a tocar en grandes orquestas europeas como la Sinfónica de Viena, Orquesta de la Radio de Austria y la Filarmónica de Stuttgart. He grabado como solista de orquesta para el sello Gramola Vienna, y he participado en cientos de conciertos de música de cámara alrededor de Europa. Considero que mis mayores logros mis logros más relevantes han sido el haber ganado las plazas de flauta principal en la Orquesta Sinfónica de Tirol, Innsbruck, y la Orquesta Sinfónica de Leipzig pues fueron audiciones en las que concursé junto a excelentes profesionales de la música.
«Admiro la carrera del flautista Sir James Galway. Otros dos, de una generación más joven, son Henrik Wiese y Davide Formisano».
Cuentas que eres la primera flautista de dos orquestas, ¿cómo se da la oportunidad? En el mundo de la música clásica existen las audiciones, que no son más que concursos para aplicar a una posición orquestal, y que dependiendo de tu hoja de vida eres invitado a participar. Para esto exigen un programa que se debe preparar y presentar frente a un jurado compuesto por miembros de la misma orquesta. Quienes deciden participar, que van desde 20 a 50 y en otros casos hasta 100, pasan por un proceso de depuración que consta entre tres y cinco etapas. En cada una presentan una parte del repertorio exigido. Al final eligen un máximo de cuatro finalistas, de los cuales sólo uno es escogido para el puesto. Ese fue el proceso que viví para obtener estas posiciones, lo cual me llena de mucha satisfacción personal ya que se presentan flautistas de gran calidad.
Y de tu experiencia en el ensamble Spirituosi… Ha sido muy especial. No sólo por su formato, de una rareza exquisita, combinando voz, flauta, guitarra y violonchelo, sino también porque comparto escenario con mis hermanas. Disfruto mucho este trabajo, en ensayos y conciertos. Además, admiro la misión de nuestro ensamble: la difusión de la música clásica y folclórica de Latinoamérica en Europa.
¿Qué significa ser parte de una familia de hermanas músico? ¡Es algo muy hermoso! Todas nos entendemos muy bien pues sabemos lo que conlleva ser músico. Nos apoyamos y nos damos consejos musicales.
¿Qué has aprendido de Nathalie y Nicole? Mis dos hermanas son seres excepcionales. Le agradezco a Dios infinitamente el haber nacido en la misma familia y continuar juntas en nuestras carreras. De Nathalie he aprendido a “soltar”, y de Nicole, la determinación.
Lo más difícil del mundo musical es… Actualmente las nuevas generaciones han alcanzado un nivel técnico sin precedentes, por ello la competencia en el mundo musical clásico ha crecido y llama a una disciplina constante.
«Recomiendo escuchar todos los conciertos para flauta de Mozart. Son piezas únicas».
Planes futuros… Próximamente estaré participando en el festival internacional SAXFEST 2014, que se presentará en el MuTh, sala de conciertos de los niños cantores de Viena. Además, seguir participando en los conciertos junto a la Orquesta Sinfónica de Leipzig, de la que formo parte, y presentándome en varios países europeos con el ensamble Spirituosi.
Por lo visto, piensas desarrollar tu carrera en el extranjero… Gracias a Dios los caminos en Europa se han abierto para mí, algo que no es muy fácil, pero siempre he contado con ángeles que me han ayudado y acompañado en mi carrera. Ha sido una experiencia que sólo suma y enriquece mi carrera. No obstante, sí me gustaría tener una participación más activa en el país.
