Tribunal Electoral realiza el trabajo de 65 salas civiles

Traspasar funciones de una institución a otra, en ocasiones, más que mejorar la eficacia del servicio, implica tener que volver a enfrentar problemas que ya habían sido superados.

Traspasar funciones de una institución a otra, en ocasiones, más que mejorar la eficacia del servicio, implica tener que volver a enfrentar problemas que ya habían sido superados.

El artículo 13, numeral 6 de la ley 29-11 orgánica del Tribunal Superior Electoral (TSE), le atribuye “conocer de las rectificaciones de las actas del estado civil que tengan un carácter judicial”, función que antes era realizada por el sistema de justicia ordinaria. 

Un informe de la alta corte sobre el estatus de los expedientes de este tipo, detalla que desde el 3 de enero 2012 hasta el 7 de febrero de este año ha recibido un total de 7 mil 484 casos; tienen  solucionados mil 071 y quedan pendientes de sentencias 5 mil 060.

El presidente del TSE, Mariano Rodríguez, reveló a elCaribe que ahora el trámite para realizar las rectificaciones de actas tarda mucho más y que además, la falta de personal del organismo provoca que los casos se acumulen. Rodríguez dice que el sistema funcionaba bien como estaba, pero hay que mirar de aquí hacia adelante.

l    ¿Cuántos tribunales tenían bajo su cargo la rectificación de las actas de estado civil?

l    Sesenta y cinco salas, distribuidas en todo el territorio nacional, tenían esa competencia de la rectificación de las actas del estado civil lo que equivale a decir la corrección de los errores materiales que se producen en la redacción de las actas del estado civil cuando los ciudadanos se acercan a la oficialía a hacer la declaración sea de nacimiento de sus hijos y/o la redacción del acta de matrimonio, de divorcio o de defunción. Es a partir de 2010, cuando se crea el TSE y el Tribunal Constitucional, que el legislador traspasa al TSE esta función.

l    ¿Cuáles son las ventajas y desventajas, para ustedes y para los usuarios, de asumir esta carga?

l    Un gran desafío, un gran reto que nosotros tenemos es precisamente desarrollar la capacidad para dar respuesta a todos esos expedientes, como lo hemos hecho desde el principio, darle frente a la realidad,  porque esta es la realidad.

Tenemos una limitación de espacio que nos obliga a no poder nombrar a todo el personal para que trabaje en la redacción de las sentencias y el análisis de casos y, naturalmente, eso trae un resultado, que se acumulen muchos expedientes como ocurre actualmente, pero hemos ido dando los pasos para poder cumplir con esta obligación.

La desventaja, yo pienso, para los ciudadanos, es que la solución de sus casos les lleva más tiempo, la misma ley establece que esos expedientes son competencia del tribunal, y que vienen (los documentos) vía las juntas electorales.

El usuario deposita el expediente a la Junta Electoral, esta lo envía a la Junta Central Electoral (JCE) y luego, viene al TSE.

Después, el ciudadano tiene que llevar la sentencia del TSE a la JCE para que sea tramitada al oficial del estado civil donde está el acta a rectificar, y se asiente en los libros.  
l    ¿Debió pasar esta función al TSE?

l    Ya no hay que pensar en el pasado, hay que mirar de aquí hacia adelante, funcionaba perfectamente el sistema de rectificación de las actas de nacimiento, porque las personas tenían la posibilidad de resolver su problema en un tiempo más corto, con economía de recursos,  y en razón de la distancia como en cada municipio cabecera hay por lo menos una sala civil, entonces la persona iba y depositaba su expediente. Por ejemplo, una persona de la provincia de Dajabón, para llevar su expediente de corrección iba al municipio de Dajabón donde está la Sala Civil, eso le representaba a él primero, solución más en el  tiempo, con menos inversión, y también estar más  tranquilo porque la prisa que tuviera iba a recibir una respuesta oportuna; entonces, traer esto a  Santo Domingo realmente le ha cambiado bastante la situación a los usuarios. Pero, hay que mirar hacia delante, esto es una responsabilidad del tribunal, crear todos los procedimientos, mecanismo, hacer la inversión, para poder responder a los ciudadanos y cumplir con esta atribución.

l     ¿Aquí hay expedientes incompletos, sentencias sin recoger, problemas con el sexo en las actas…?

l    De los expedientes que han entrado  acá aparecen 892 incompletos. Muchas veces se llama a los interesados y no aparecen porque no dejaron el dato correcto para la comunicación, o pierden interés, y no se presentan ante el tribunal o no envían el documento que se les está solicitando. Es una dificultad que tenemos.

Al Instituto Nacional del Ciencias Forenses (Inacif) el tribunal ha enviado 97 expedientes. Antes se cometían muchos errores, esperamos que eso no siga sucediendo, muchas veces no le ponían el sexo correcto a la criatura.

Cuando llegan esos casos acá, los enviamos al Inacif y ellos llaman a la persona, le hacen los exámenes correspondientes y emiten una certificación con el sexo de la persona.

Con ese documento entonces el tribunal procede hacer la corrección. Hay varias sentencias (132) listas y las personas no las vienen a retirar, pero el tribunal con lo que tiene que cumplir es con resolver la situación. En los casos que envuelven menores nosotros los enviamos a la Procuraduría para que dé su opinión.
   
l    ¿Le hace falta personal en el departamento de rectificaciones?
l    Tenemos aproximadamente en el Departamento de Rectificaciones 12 o 13 abogados aparte de otro personal de apoyo,  tenemos más togados, que son los abogados ayudantes que trabajan en cada despacho que están involucrados, pensamos que hace falta incorporar, probablemente, unos 15 o 20 abogados adicionales. l

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