Procurar una dieta adecuada y realizar algún tipo de actividad física es necesario para cuidar de nuestro bienestar.Cada vez son más las mujeres que realizan múltiples tareas: labores domésticas, cuidan de sus niños y a la vez trabajan fuera de casa.
En este contexto, donde el tiempo para el cuidado personal cede a favor de las tareas laborales, familiares y domésticas, ¿es posible que ellas logren un estilo de vida activo y saludable? La participación de mujeres en el mercado laboral se ha incrementado en las últimas décadas y para 2010 esta cifra alcanzó el 53% en América Latina y el Caribe, según el Anuario estadístico de América Latina y el Caribe 2011 de la CEPAL. Sin embargo, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) alertó que la percepción de que las mujeres siguen siendo las responsables de las labores domésticas no ha cambiado.
De acuerdo con Yadyra Cortés, nutricionista-dietista colombiana y catedrática de la Pontificia Universidad Javeriana en Bogotá, Colombia, con una buena planificación es posible que la mujer trabajadora y jefa de hogar logre un estilo de vida saludable, que incluya una alimentación balanceada y actividad física.
Una de las principales recomendaciones de Cortés es planificar las comidas con antelación y cocinar una vez al día para ahorrar el tiempo. Agrega que el fin de semana es un buen momento para preparar el menú de la semana, cocinar y congelar comidas destinadas para la semana siguiente. Además, recomienda variar el menú con enlatados y comida congelada lista para preparar.
Para las que no tienen tiempo para ejercitarse Cortés recomienda dar un paseo con los compañeros de trabajo en su hora de almuerzo, contraer el abdomen durante unos segundos de vez en cuando, lo que ayudará a mejorar la postura.
Caminar por la oficina o el pasillo mientras descarga un documento grande en su computadora y mover la columna hacia adelante, atrás y los lados, mientras se está sentada trabajando.
