GUADALAJARA, MÉXICO.- El medallero dominicano no refleja en realidad el valor de los logros alcanzados en los XVI Juegos Panamericanos. Varios atletas alcanzaron metas que dejan boquiabiertos a propios y seguidores.Las autoridades olímpicas viajaron hasta Guadalajara con el fin de igualar el monto de preseas de Río de Janeiro 2007 cuando el país alcanzó 29 medallas (6-6-17), pero el resultado fue superior al que se esperaba.
33 medallas (7-9-17) fue el registro por parte de los atletas en el evento continental. Atletas con posibilidades de medallas, resbalaron y otros que no estaban en el libreto o bien obtuvieron una presea o en el mejor de los casos mejoraron significativamente el color.
En este último punto el caso más llamativo fue el de tenis de mesa femenino en la modalidad por equipos, que esperaba un metal, pero más que otra cosa, el bronce.
Pero el 17 de octubre, las damas –Xue Wu-Eva Brito-Johenny Valdez- alcanzaron el segundo oro para la República Dominicana, un día después de que Gabriel Mercedes sentenciara el primer metal dorado criollo.
“Luchar fue lo básico”, dijo Xue Wu, antes de partir de estos Juegos. “Nunca nos rendimos”, manifestó Eva Brito. “Veníamos por el bronce y ganamos oro”. Este hecho significativo marcó los Juegos para la nación dominicana.
Pues desde esa fecha, hasta la parte final, otras grandes proezas fueron sucediendo.
El atletismo marcó especialmente la nota distintiva y todo lo encabezó Luguelin Santos, con su medalla de plata, el día 26, perdiendo el oro de Nery Brenes Cárdenas (Costa Rica) un medallista en Mayagüez 2010 y otros eventos internacionales.
El atletismo dominicano vivió uno de sus mejores días en toda su historia, pues nunca antes había ganado tres medallas en una sola jornada y se igualó con la lucha que dio igual cantidad de metales (una plata y dos bronce) para ser los únicos deportes en ofrecer mayor cantidad de podio en un solo día en estos juegos.
Fue la primera vez que un atleta de los 400 metros planos logra una medalla, pero también, minutos después, Francia Manzanillo ganó los 800 metros, última prueba del heptatlón, para asegurar el primer bronce que también se gana en esta prueba y más tarde, en el mismo Estadio Telmex de Atletismo, Yolanda Osana Valerio, se atrevió a cruzar tercera en los 400 metros con vallas.
Tanto la presea de Manzanillo como la de Osana Valerio fueron de susto y espanto, pues las dos llegaron de forma atropellada a la meta y necesitaron de ayuda médica.
Manzanillo para asegurar el bronce estaba obligada a ganar esa última prueba, para desplazar a la cubana Gretchen Quintana, quien iba de cuarto.
“Eso demuestra que hay talento en República Dominicana”, manifestó Manzanillo, quien agradeció el apoyo de su Federación.
Osana Valerio no quiso dejar que se escapara su medalla. “Fui a la final a correr con todo lo que tenía”, dijo. “De verdad creo que es una medalla atrevida”.
El día 27 le tocó el turno a Mariely Sánchez, quien también se apoderó del tercer escalón del podio al ganar en los 200 metros y así darle al atletismo la quinta medalla de estos Juegos.
Nunca antes el atletismo dominicano había puesto tantos atletas juntos en finales, incluso dos en un evento: Santos y Arismendy Peguero en los 400 metros planos y Sánchez y Winder Bolívar Cuevas en los 400 metros con vallas.
Cara opuesta
Como la vida misma, no todo es gloria en el deporte. El tenismesista Lin Ju llegó a Guadalajara como campeón defensor panamericano, luego de vestirse de oro en los Juegos de Santo Domingo 2003 y de Río de Janeiro 2007.
En Guadalajara, el domo del CODE Alcalde no fue favorable para él. “La altura no fue buena para mí”, dijo Ju, quien se quedó con el bronce de este evento. Se topó con la misma piedra dos veces, llamada Marcos Madrid.
El azteca que lo venció en los Juegos de Mayagüez 2010 y que en Guadalajara lo derrotó en por equipos y en individual, cuando antes de este evento en el torneo Latinoamericano, Ju se sacó la espina de 2010.
El otro punto fue Félix Sánchez, quien venía por el oro, pero se quedó con el bronce de los 400 metros con vallas, además de una aparatosa caída al cruzar la meta, que lo dejó lastimado de su hombro derecho y en consecuencia recibió un vendaje.
Balonmano
Una medalla con sabor a oro, al igual que la de Estrella, fue la del equipo de balonmano femenino.
En la final por el bronce se enfrentó a México, obviamente apoyado por la legión de fanáticos que abarrotó el domo del Gimnasio San Rafael.
Al fin y al cabo las dominicanas sofocaron el estruendo de los tapatíos (así se conoce a los jalisciencies).
Luego de terminar empates en el tiempo reglamentario (28-28) ganaron el tiempo extra –en balonmano se juega dos- 5-3.
“Esta medalla es como un oro para nosotros en República Dominicana”, dijo el presidente de la Federación Dominicana de Balonmano, José Duval. l
Las sorpresas de Rubelín y Rodríguez
Lo mismo ocurrió con Juan Rubelín Ramírez, quien también se llevó un oro, el primero que obtiene la lucha en toda su historia. En otro deporte de combate, el taekwondo, Katherine Rodríguez enmendó la actuación de sus compañeras Yahaira Peguero y Daisy Montes de Oca. El libreto decía que estas dos atletas o bien debían ganar oro, o al menos quedarse con la plata. En karate, Karina Díaz ganó plata en la categoría de menos 55 kilogramos.
Estrella vivió un dulce sabor memorable
En tenis también se vivió otro dulce sabor memorable. Esta vez, luego de tanto amagar en los dos Juegos Panamericanos anteriores, Víctor Estrella le dio a la República Dominicana el primer bronce masculino individual de toda su historia en este tipo de evento, algo que el gran Rafael Moreno, su coach en estos Juegos, no alcanzó, pero le alcanzó para ver como fiel testigo. “Esto es algo grandioso”, dijo Estrella con lágrimas en sus ojos.
