El gobierno anunció que pondrá en la calle RD$50 mil millones, sólo en diciembre, lo que sugiere que la actividad económica se moverá. Una parte, RD$19,000 millones, corresponden al pago de la regalía y la nómina habitual de los servidores públicos. Otros RD$10 mil millones serán como avances para la construcción de aulas escolares y estancias infantiles; otros RD$10,000 millones serán destinados a pagos de obras de infraestructura y otros RD$11,000 millones serán para gastos habituales de la administración.
Se trata de un monto respetable. De los once mil millones, una parte honrará viejos compromisos que igual impactarán la actividad económica y la reactivación de algunos trabajos vinculados al accionar estatal.
La gente tendrá más oportunidades para consumir o gastar, ahorrar o invertir y hasta para pagar deudas.
Diciembre ha sido tradicionalmente un mes en el que la gente que trabaja, al recibir el doble de sus ingresos habituales trata de limpiar sus cuentas y atender algunas necesidades primarias. Diciembre también es un mes de fiesta, pero no todo el dinero debe ser dedicado al consumo, y mucho menos, al consumo excesivo.
La realidad de hoy es que los ciudadanos están viendo el dinero desde otra perspectiva. De acuerdo a consultas, las vocaciones para la inversión y algunos emprendedurismos, son cada vez más estimulantes. Las mismas entidades financieras parece que están persuadidas de algunos cambios de actitudes entre los dominicanos, y promueven el ahorro o la inversión.
Lo que no se debe es gastar todo sin pensar en el mañana. No es que la gente se amargue el siempre alegre período de fin de año. Pero el disfrute debe ser con sentido de responsabilidad.
Hemos vivido un año de austeridad decretada desde el gobierno, y eso se ha reflejado en toda la economía. Los RD$50 mil millones estimularán todas las actividades. Nueva vez se verifica el peso específico que tiene el poder público en la vida económica de la Nación.
