El multitudinario Estadio Olímpico Félix Sánchez volvió a escribir un capítulo histórico la noche del sábado cuando abrió sus puertas para acoger al popular dúo puertorriqueño Wisin & Yandel y al dominicano Prince Royce en un palpitante concierto para cerrar el Verano Presidente, de la Cervecería Nacional Dominicana.
El público empezó a acomodarse desde bien temprano en la tarde hasta ocupar casi en su totalidad la disponibilidad del estadio deportivo, hasta que poco más de las 8:30 de la noche salió –en la que fue su primera actuación en ese aforo– el astro Prince Royce con una propuesta más elaborada que la que presentó el año pasado en su debut en los escenarios dominicanos.
Las expectativas ante lo que se esperaba de este talentoso artista, aún cuando apenas empieza a descollar en estadios de grandes capacidades, fueron saldadas con satisfacción cuando el público le devolvía con ovaciones su agradecimiento por una actuación apremiante.
Prince Royce adelantó en sus entrevistas, una semana previa al concierto: “Nos entregaremos con un show más intenso, con más canciones que incluirán éxitos de mis primeros dos álbumes. Ahora será diferente”, prometió en ese entonces. Y así fue. Un artista más seguro, con una orquesta en sintonía con su bachata urbana que causa furor en estos días, fue lo que se sintió en su plausible actuación que dio su toque de salida con su hit “Stand By Me” y luego fue entonando esas canciones que le han permitido meterse en el corazón de los fanáticos, como “Corazón sin cara”, “El amor que perdimos”, “Mi última carta” y “Tú y yo”, todos de su primer álbum Prince Royce (2010).
Frente a un público incondicional
Si el intérprete logró sacar aplausos motivadores durante la primera parte de su actuación, la intensidad del público llegó al tope cuando se empezaron a escuchar los temas de Phase II, su segunda producción. Rostro de satisfacción se le vio cuando cantó “Incondicional” y “Las pequeñas cosas”, máximos éxitos de esta producción que va subiendo sus ventas y sumando bombazos radiales.
Prince Royce, sin duda, se fue complacido. Dejó el escenario caliente y disponible para que entraran –en la que fue su segunda actuación en este estadio– quienes hoy se proclamaran, con razón, “Los Líderes”.
Como parte de este Verano Presidente, plataforma de entretenimiento de Cervecería Nacional Dominicana, con la producción de Saymon Díaz, los puertorriqueños Wisin & Yandel recibieron más que otro gran espaldarazo a su envidiable trayectoria que ha trascendido el reggaetón con el que ganaron fama, para ubicarse en un lugar privilegiado en el mercado.
Con poco menos de la parafernalia y el aparataje que tipificaron sus shows en sus primeros años, Los Líderes, como se titula su álbum más reciente, saborearon el dulzor que significa sentirse querido por un gran público que aún se resiste a dejar de apreciar sus pegajosas canciones. “Hipnotízame”, “Algo me gusta de ti” y “No te detengas” sirvieron para recrear sus propuestas más recientes, las cuales fueron combinadas con sus legendarios hits como “Pam, pam, pan”, “Ahora es”, Sexy movimiento” y “Control”.
El reggaetón ya dejó de ser tal para convertirse ahora en lo que estos dos populares intérpretes desearon siempre: trascender la fiebre de un género, experimentar con otros estilos y saberse admirados por la heterogeneidad propia de ser un dúo reconocido internacionalmente.
Con las altas temperaturas de nuestro caliente verano, la bachata urbana de Prince Royce estuvo a pedir de boca para luego darle cancha abierta a un dúo que, como Wisin y Yandel, supieron subir el volumen en esta gran fiesta al mejor estilo del trópico.
