La Conferencia del Episcopado llamó ayer a los hombres a valorar y respetar a las mujeres y a construir familias sólidas en la fe.En su Carta Pastoral con motivo del Día de la Virgen de La Altagracia y por haber sido el 2013 proclamado el “Año de la Fe”, los obispos resaltaron la figura de la mujer, exhortaron “a los hombres a valorar, apreciar y respetar a nuestras mujeres, las cuales son nuestras esposas, hijas, hermanas, madres, tías, primas, abuelas; nuestras mujeres que son trabajadoras, luchadoras, emprendedoras y comprometidas con los valores”.
Los obispos también invitaron a edificar y desarrollar comunidades y familias sólidas en la fe, aprovechando este año “para profundizar en el conocimiento de las verdades de nuestro credo, a rezarlo en familia, y a celebrar y proclamar nuestra fe en todo momento”.
Recordaron el espíritu solidario de Cristo, en quien “había coherencia entre lo que decía y lo que hacía; por eso dirige su mirada y su ayuda a los ciegos, tullidos, sordos, leprosos, hambrientos; a los pecadores, a las prostitutas, a los recaudadores de impuestos y a los usureros; a los agobiados y a las ovejas descarriadas de Israel”. En la Carta Pastoral dada a conocer ayer a través de una cadena de radio y televisión, la Conferencia del Episcopado también llamó a la solidaridad con los necesitados, observando que “hoy tenemos las mismas samaritanas multiplicadas, que necesitan del agua que salta hasta la vida eterna; tenemos los mismos usureros y cobradores de impuestos como Zaqueo y Leví, que necesitan una mirada amorosa del Señor y una llamada sincera que les diga “sígueme”.
Fariseos e hipócritas
Señalaron que hoy día en el país existen los mismos ciegos, sordos, leprosos y tullidos por miles, que necesitan la mano amiga del Señor y de sus discípulos que les ayude a ver, a oír, a curarse y a caminar.
“También hoy tenemos los mismos fariseos, hipócritas que sólo sirven para criticar, engañar y mentir; y esos necesitan la voz firme del Señor y de sus discípulos que les diga “sepulcros blanqueados”, “¡serpientes, raza de víboras!”, que sólo sirven para aparentar y simular, y no son capaces de prestar su ayuda y colaboración a los demás”, subrayan.
Año de la fe
En la Carta Pastoral en ocasión del día de la patrona del pueblo dominicano, los obispos sostienen que este “año de la fe” es una buena oportunidad para que todos los cristianos y los hombres y mujeres de buena voluntad se detengan a reflexionar sobre el rumbo de la vida y el de una sociedad que tiene luces y sombras.
“Es la oportunidad”, indican los obispos, “para que reflexionemos y miremos el rumbo de nuestra vida y el de la sociedad, con sus luces y sombras, para que hagamos “una auténtica y renovada conversión al Señor; de modo que podamos “confesar la fe con plenitud y renovada convicción, con confianza y esperanza” y así podamos movilizar la sociedad hacia nuevos valores de justicia, de convivencia fraterna y de desarrollo; y a la vez sacar a los hombres y mujeres del desierto y conducirlos a la fuente de la vida, y hacia la unión y amistad con el Hijo de Dios”.
Palabra de fe
Cuando analizamos la fe, deberíamos tener presente que la Palabra de Dios contiene un mensaje para nosotros.
Reflexión
Reflexionemos y miremos el rumbo de nuestra vida y el de la sociedad, con sus luces y sombras.
