Los reyes del pesimismo

Los dominicanos, contrario a otros nacionales, no reivindicamos méritos singulares. Sólo nos reconocemos como hospitalarios. Y hasta admitimos un complejo nacional, el de Guacanagarix, que se volvía loco con los extraños. Después de tantos años, no nos arrepentimos, porque esa fama hace que nos prefieran y quizás por eso lo del turismo. En lo que nadie nos gana es en pesimismo y en vernos peor que los demás pueblos. Ahora que se revela que la migración entre RD y Puerto Rico se ha modificado, que ellos están viniendo para acá, a alguien se le ocurrió decir: -Oye, ¡pero estamos bien! Alguien le respondió: No es que estemos bien. Es que allá están peor.