La pasada semana el presidente Danilo Medina tomó la decisión, sabia e inteligente, de seleccionar nuevamente a la doctora Margarita Cedeño de Fernández, como su compañera de boleta. Esta decisión es un justo reconocimiento al gran trabajo que está realizando Margarita al frente del Gabinete Social y a la implementación y desarrollo de importantes programas sociales que el Gobierno ha estado ejecutando en favor de los pobres, los cuales están bajo su cargo.
Margarita es una persona de mucha popularidad y de mucha influencia en la sociedad dominicana. Ella se ubica, como figura política, en niveles de trascendencia. Es una figura de primer orden del país junto con el presidente Medina, el expresidente Leonel Fernández, el expresidente Hipólito Mejía, el candidato del PRM, Luis Abinader, y el ingeniero Miguel Vargas. Entre los importantes líderes de la nación dominicana de esa dimensión, ella es la única mujer, lo que le da una característica muy especial.
Todo el mundo está consciente de que uno de los principales soportes de la candidatura de Danilo Medina, es el apoyo que tiene en el sector femenino. Por eso, esta selección, nuevamente de Margarita, es un reconocimiento a las mujeres y una reafirmación de que confía en ellas para que sigan siendo un punto básico de apoyo al desarrollo de un nuevo período presidencial tan exitoso como el actual.
Margarita es un toque de esperanza y de sueños en una boleta presidencial que busca seguir transformando la realidad dominicana y seguir construyendo un país mas justo y más solidario. Como vicepresidenta y con el apoyo de Danilo, Margarita ha contribuido a que muchas familias puedan alcanzar más bienestar, que salgan de los niveles de pobreza y de marginalidad que históricamente han vividos y que puedan conformar una familia que pueda ser feliz y promisoria.
En estos tiempos donde tantos anti-valores y tantas agendas extrañas nos están tratando de imponer en la sociedad, Margarita es una señal clara de que el Gobierno del presidente Medina respeta la familia y busca cada vez más que desde el estado se desarrollen políticas públicas que impulsen valores éticos, morales y espirituales. El historial de Margarita como figura política ha estado matizado por la defensa de los mejores valores para la familia y la sociedad dominicana. Y en estos tiempos es muy necesario mantener y multiplicar esa defensa.
En términos políticos electorales, Margarita es una figura que le suma mucho a la candidatura de Danilo Medina. Le consolida el apoyo en el sector de las mujeres y, de alguna manera, sirve para consolidar la unidad de PLD. No se puede obviar que ella es la esposa del expresidente Leonel Fernández, presidente de ese partido, y esa decisión de Danilo es una justa valoración de la importancia del sector de Leonel en el presente proceso electoral.
Con la selección nuevamente de Margarita como su compañera de boleta, Danilo le está diciendo a los partidarios de Leonel que ellos son muy importantes para lograr que el PLD siga gobernando. Y eso producirá, sin lugar a dudas, una integración total a la campaña de todo el sector leonelista que asumirá esa decisión como una valoración de su importancia política.
La escogencia de Margarita como candidata vicepresidencial, es una decisión sumamente sabia, inteligente y unificadora de parte de Danilo. Y consolida su candidatura en la ruta de superar el 60% de la votación en las próximas elecciones. Como todo apunta que así será.
