NUEVA YORK. Miguel Cotto y Antonio Margarito subirán el próximo sábado a un cuadrilátero que será instalado en el emblemático Madison Square Garden de esta ciudad.
Cotto, quien arriesgará la corona mediano junior de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), busca vengar la amarga derrota que, por paliza, sufrió el 26 de julio de 2008.
Mientras que Margarito, con aires de alto optimismo, aspira a repetir la historia… aunque el refranero popular dice que “un rayo no cae dos veces en el mismo lugar”.
Lo importante es que estos dos veteranos púgiles latinos tienen una gran responsabilidad en sus respectivas carreras profesionales.
Y, como lo planteé en un reciente reportaje publicado en este periódico, el que pierda esta pelea le espera el retiro. El que caiga, sea por decisión o nocaut, deberá colgar los guantes.
Estuve presente en las sesiones de entrenamientos que los estelares púgiles realizaron en el Bajo Manhattan para la prensa.
Y lo que observé me dice que ambos lucen en buenas condiciones físicas y, además, se ven confiados de que les sonreirá la victoria.
También dieron inicio a una guerra de palabras. Insultos de uno y otro lado.
Cotto afirma que su rival es un “criminal”, en tanto que Margarito-en rabiosa reacción al calificativo de su rival- les dijo a los periodistas “que se vaya al diablo Cotto”. El peleador boricua cree que su rival mexicano es un “criminal” porque, afirma, “usó vendajes ilegales” cuando lo enfrentó en el 2008.
Sin embargo, cuando suban al ring las palabras no valdrán nada. Ambos tendrán que pasar de las palabras a los puños.
No se subestime a Cotto
Mi opinión es que el combate no llega al límite de los 12 rounds y que Margarito es quien tiene las mayores posibilidades de ganar.
¡Y no es que subestime a Cotto!
Al margen
La ciudad de Nueva York ya no es la Meca del boxeo -porque Las Vegas, Nevada, es ahora al líder-, pero sigue siendo una urbe apasionante del viril deporte.
