Mensaje navideño a la familia Uteista y a su colegio Cedi

Es de gran satisfacción de los educadores nacionales e internacionales que en el año 1989, encabezados por el autor de esta entrega, fundamos el Programa Universitario para la Tercera Edad, debidamente autorizado por el desaparecido CONES, con el…

Es de gran satisfacción de los educadores nacionales e internacionales que en el año 1989, encabezados por el autor de esta entrega, fundamos el Programa Universitario para la Tercera Edad, debidamente autorizado por el desaparecido CONES, con el aval académico de la Universidad Eugenio María de Hostos (UNIREMHOS) de la cual, en esa ocasión, era su primer rector, cuyo programa se convirtió en 1992 en Universidad de la Tercera Edad (UTE), mediante la expedición del decreto 56-92 de fecha 26 de febrero de 1992, siendo desde esa fecha su rector.

Como dice la canción mexicana “la  UTE ha hecho camino al andar”, pues en sus 24 años de existencia ha entregado a la sociedad dominicana alrededor de 6,000 profesionales en diferentes áreas del saber, quienes con su comportamiento ético, moral y profesional, son los mejores promotores de esta universidad de excepción, lo que motiva a amplios sectores de la vida nacional a manifestar que la UTE es una universidad de calidad y como proyecto innovador puede catalogarse como la Universidad del Adulto del siglo XXI.

Los responsables de la aceptación de esta institución son todos los miembros de la Familia UTEISTA, integrada por sus directivos, facilitadores (profesores) y participantes (estudiantes), lo que es motivo suficiente para felicitarlos con gran afecto y desearles una feliz Navidad, considerada como la fiesta más importante del año eclesiástico.

Felicito, también, a los directivos, profesores y otros miembros del Cedi Bilingual School, antiguo Colegio Cedi, hijo legítimo de la universidad UTE, convertido mediante la Resolución No. 135-13, de fecha 20-08-2013 del Ministerio de Educación, como nuevo Colegio Bilingüe del que el autor de esta entrega es su director general.

La Navidad es la sabiduría de Dios que continúa impresionando por sus “contrastes”. Siendo rico se hace pobre. Siendo pastor se hace cordero. Siendo luz viene a las tinieblas.  Siendo santo se mezcla con los pecadores.  Siendo el máximo se hace el mínimo. Siendo rey se hace esclavo.

Quizás sea oportuno incluir en esta entrega algunas pinceladas históricas sobre la Navidad como las siguientes:

La Navidad (latín: nativitas, “nacimiento”) es una de las festividades más importantes del cristianismo, junto con la pascua de resurrección y pentecostés.
Esta solemnidad, que conmemora el nacimiento de Jesús en Belén, se celebra el 25 de diciembre en la iglesia católica, en la iglesia anglicana, en algunas comunidades protestantes y en la iglesia ortodoxa rumana. En cambio, se festeja el 7 de enero en otras iglesias ortodoxas, que no aceptaron la reforma hecha al calendario juliano para pasar al calendario conocido como gregoriano, nombre derivado de su reformador, el Papa Gregorio XIII.

Los angloparlantes utilizan el término Christmas, cuyo significado es “misa (mass) de Cristo”. En algunas lenguas germánicas, como el alemán, la fiesta se denomina Weihnachten, que significa “noche de bendición”. Las fiestas de la Navidad se proponen, como su nombre indica, celebrar la Natividad (es decir, el nacimiento) de Jesús de Nazaret.

Finalmente, quiero destacar los motivos que llevan a los analistas e investigadores a adoptar el 25 de diciembre como la fecha de la Navidad:
Existen diversas teorías sobre el origen del 25 de diciembre como día de la Navidad. Según defiende William J. Thige, ya en el siglo III se celebraría el nacimiento de Cristo el 25 de diciembre, aún antes de que los romanos celebraran la fiesta del Sol invencible.

Según otros autores, la celebración de esta fiesta el 25 de diciembre se debe a la antigua celebración del nacimiento anual del dios-Sol en el solsticio de invierno (natalis invicti Solis), adaptada por la iglesia católica en el tercer siglo d. C. para permitir la conversión de los pueblos paganos.

En Antioquía, probablemente en 386, Juan Crisóstomo impulsó a la comunidad a unir la celebración del nacimiento de Cristo con el del 25 de diciembre, aunque parte de la comunidad ya guardaba ese día por lo menos desde diez años antes.

Acompañemos estas navidades con todo lo que el Señor Jesús nos dejó, y que desde los cielos donde vive y reina, siga derramando sobre nosotros el amor que nos profesa y que en este tiempo de paz y armonía disfrutemos de unas navidades alegres para que Cristo nazca nuevamente en nuestros corazones.

Para celebrar en familia estas navidades se organizó una cena-aguinaldo dedicado a directivos y miembros de la universidad UTE y a los del Cedi Bilingual School (antiguo Colegio – Cedi).

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