MEXICO (AP) — Contrario a lo que algunos sostienen, un estudio oficial estableció que México no es todavía un país de clase media.
Un análisis del Instituto Nacional de Estadística y Geografía divulgado el miércoles señaló que aunque la clase media vio un ligero repunte en la primera década del siglo XXI, hasta 2010 la mayoría de los mexicanos estaba dentro de un estrato social bajo.
A partir del estudio de la encuesta nacional de ingresos y gastos que el organismo realiza, señaló que en 2010 el 59,13% de los mexicanos era de clase baja, 39,16% de clase media y apenas un 1,71% de clase alta.
El Instituto señaló que con el estudio, el primero en su tipo que realiza un organismo público en México, busca sumarse al debate que en los últimos años se ha generado sobre la clase media en el país y no imponer criterios definitivos.
El Instituto señaló que entre 2000 y 2010 la clase media aumentó cuatro puntos porcentuales.
Intentar establecer el tamaño de la clase media y sus características ha sido un asunto complejo en un país con amplias brechas, donde vive uno de los hombres más ricos del mundo y también personas en situaciones de extrema pobreza.
México es un país con más de 112 millones de habitantes.
«Es una contribución al debate, no se pretende decir la última palabra», dijo a The Associated Press Rodrigo Negrete, investigador de la Dirección General de Integración, Análisis e Investigación del INEGI.
Y en medio de las discusiones en los últimos sobre si México ya era o no un país de clase media, consideró que el estudio «va a levantar las cejas de mucha gente», sobre todo porque no establece «cortes tajantes» sobre quién está dentro o quién fuera. «La mayoría de los estudios preestablecen rangos de ingreso y es justamente lo que no hacemos», comentó
Algunos analistas sostienen que México ya es un país de clase media a partir de ciertos patrones de consumo e incluso la autopercepción. Uno de ellos es el economista y ex subsecretario de comercio Luis de la Calle, quien ha dicho que ser de clase media también es una cosa de actitud de la gente.
Para Negrete, incluir las percepciones para definir la clase media también es algo polémico y eso no lo consideró el estudio. «La gente, cuando te da una opinión sobre percepción, puede ser una opinión aspiracional y ahí es donde se da la discusión: ¿Las aspiraciones en sí mismas son indicativos o no lo son? Es muy controversial», dijo.
El Instituto no establece mediciones precisas sobre la clase media pero señala que algunas características de los hogares en ese estrato es que cuentan al menos con una computadora, gastan alrededor de 4.400 pesos (unos 340 dólares) al trimestre en alimentos y bebidas fuera del hogar, alguno de sus integrantes tiene una tarjeta de crédito, al menos una persona trabaja en el mercado laboral formal y está encabezado por alguien con por lo menos estudios de bachillerato.
El Banco Mundial, por ejemplo, utiliza los ingresos para describir a la clase media y considera que integran ese estrato quienes tienen suficientes activos, educación e ingreso para protegerse de choques como el desempleo, las enfermedades o las crisis económicas.
El organismo internacional ha estimado que para estar en clase media una persona debe ubicarse por encima de un umbral de ingreso mínimo de 10 dólares por día.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía señaló que si bien a nivel nacional el país dista de ser de clase media, cuando se desglosa en zonas urbanas y rurales, las estimaciones son distintas. Así, el organismo mexicano señala que a nivel urbano un 47% de las personas son de clase media, en contraste con las áreas rurales, donde sólo 26% de la población pertenece a ese estrato.
Un estudio del Banco Mundial divulgado en noviembre señaló que en América Latina se incrementó en 50% la clase media al pasar de 103 millones en 2003 a 152 millones en 2009.
«La conclusión que ellos hacen (en el Instituto) es muy similar a la nuestra en el sentido (de que) sí, la clase media ha crecido, pero aun así no es la mayoría de la población», dijo a la AP Luis Felipe López Calva, economista del Banco Mundial.
«La región (latinoamericana) está en camino de convertirse en una región de clase media, pero sigue habiendo una mayoría de población vulnerable y para lograr ser una sociedad de clase media requiere atender a estos grupos vulnerables con políticas sociales específicas e inclusión productiva», añadió el experto del organismo mundial.
El Instituto también consideró que pertenecer a la clase baja no es lo mismo que estar en pobreza, que según las estadísticas oficiales afecta a un 42% de la población.
«Eventos catastróficos al interior del hogar como la pérdida súbita del principal proveedor o la presencia de una enfermedad o accidente grave entre sus integrantes pueden ser factores decisivos para que ese segmento incurra en pobreza, lo mismo que un episodio de hiperinflación o una recesión económica profunda en el plano macroeconómico», señaló el instituto.
Agregó que «la condición de pobreza fluctúa más que la pertenencia a una clase social propiamente dicha».
José Luis de la Cruz, experto de la universidad privada Tec de Monterrey, dijo a la AP que el estudio va en línea con las medidas oficiales sobre pobreza, que según las últimas cifras disponibles señalan que para 2010 unos 52 millones de mexicanos eran considerados pobres, y de ellos 11,7 millones padecían pobreza extrema.
«Es difícil tener una definición de que México sea de clase media cuando las cifras de pobreza ponen en muy claro que una proporción muy importante de los mexicanos se encuentran en bajos ingresos», dijo.
Consideró que ahora el Instituto debería trabajar en hacer una definición precisa sobre clase media, porque de esa manera podrán aplicarse políticas públicas específicas.
«La clase media requiere un programa de desarrollo económico distinto al del combate a la pobreza… y se tiene que aplicar políticas que favorezcan a ambos segmentos de la población», dijo.
