Ivonne Haza es considerada una de las más dignas representantes de los artistas clásicos del país. Oriunda de San Pedro de Macorís, es un ser humano con grandes cualidades, las cuales le han permitido desarrollarse y tener éxito en el ámbito familiar y profesional.
Fue directora artística del Teatro Nacional durante cinco años, directora de los cantantes líricos de Bellas Artes y fue la primera directora Nacional de Música del Ministerio de Cultura. Laboró en la Compañía Dominicana de Teléfonos (Codetel), donde formó seis grupos artísticos con los que viajó por todo el país durante siete años.
Ha cantado en grandes escenarios internacionales como el Avery Fisher Hall y en el Alice Tully Hall del Lincoln Center; en el salón de actos de la OEA, en Washington y en la Universidad de la Florida, en los Estados Unidos de Norteamérica.
También, en la Sala de la Gobernación de San Juan y el Antillian College de Mayagüez, en Puerto Rico; en el Teatro Nacional de Costa Rica y en el de Panamá, entre otros.
Penas que permanecen
Una mayor inversión en educación… Redundará en mejores profesionales
Ya he pasado mi duelo, pero es duro ver la educación de un país en un estado tan deteriorado. ¿Qué podría esperarse de una buena educación artística, donde se requieren conocimientos, disciplina, buenos profesores, desde la infancia, para crear las bases? Considero que hay que hacer presentaciones de calidad y los que ya hemos sido jubilados mantenernos como asesores, explicar nuestras experiencias, sobre todo en las interpretaciones; que comprendan qué hacen y que no inventen.
1.- Mi niñez
Mis primeros pasos
Todos son recuerdos agradables. Un núcleo familiar de siete miembros, mis padres (él cubano muy culto, ella dominicana, muy orgullosa de su linaje de patriotas) y mis cinco hermanos muy cariñosos y apoyadores de esta hermanita que llegó tardía y que era muy tremenda y creativa.
2.- Mi adolescencia
Descubrir mi vocación
Mis inicios fueron los actos artísticos inventados, con las sábanas de mi mamá, junto a mis compañeritas del vecindario donde sus familias servían de público. Luego al fin, la llegada a las veladas del colegio, junto al coro Lumuri y la opereta Ciottolino con Mario Carta en la dirección del coro.
3.- Conocer a Inge Caggiano
Mi gran maestra
Como cantaba en casi todas las asambleas del colegio me ponía disfónica a menudo, mi mamá me llevó donde el doctor Emilio Melgen y él le dijo que la solución eran las clases de canto. Roberto Caggiano, al ver el potencial de mi voz me llevó donde Inge, su esposa. Ella fue una gran maestra.
4.- Nacimiento de mis hijos
Ilusión de toda mujer
Creo que la mujer nació para ser madre, sobre todo. Embarazarse, dar a luz, amamantar y criar, son las experiencias fundamentales y la enseñanza más sublime de la vida. Me siento muy orgullosa de mis hijos, Vilma, Víctor Orlando-Ito-, Marcos y Rita.
5.- Carrera Artística
Mi trayectoria
Todo está en mi libro “Ivonne Haza, La diva dominicana”, de la autoría del doctor Wilson Roberts Hernández, PhD. Ha sido maravillosa, ha transcurrido en la cima de la cultura, he tenido la oportunidad de aprender y ser acompañada por los mejores directores de orquestas.
6.- Dolores de la vida
Partida de seres queridos
Mi mamá me tuvo de último, con una gran diferencia de edad con mis hermanos, 18, 17, 16 y 8, ya solo quedamos Orlando, a quien adoro, y yo; papá murió siendo yo muy joven, luego mamá, Felo, Lilliam, y hace tres años mi querida hermana Yolanda.
7.- Mis Amistades
Cuido mucho las relaciones
Muchos amigos, unos más cerca que los otros, pero mi círculo de amistades ha sido generalmente el mismo. Mis presentaciones me hacían popular en los colegios donde estudié. todavía me reúno con mis compañeros, de tiempo en tiempo, a recordar anécdotas que nos hacen reír.
8.- Un momento fuerte
Una bendición de Dios
Todavía pienso y me aprieto. La gravedad y el trasplante de hígado en Colombia, de mi hija Rita. Allí pasamos tres meses y a Dios gracias fue todo un éxito. Hace ya cinco años, está perfecta, es una bendición gracias a Dios, pero mi vida cambió para siempre con esa experiencia.
9.- Burocracia
La ejecutiva
La experiencia burocrática ha ido paralela con mi carrera y la enseñanza. La dirección del Teatro Nacional fue toda una escuela, con la ventaja de que fue una época donde con apoyo económico se pudo presentar una gran cartelera de espectáculos de primera línea cultural.
10.- Enseñanza
Aportando conocimientos
Fui profesora de canto en el Conservatorio Nacional de Música por diez años, sigo desde hace muchos años dando mis clases de canto y, sobre todo, terapia musical del habla, avalada por médicos de prestigio. Ahora mismo tengo unos alumnos que tienen muy buena voz.
