Quien más quien menos ha tarareado alguna copla de Manolo Escobar en España. Y se seguirá haciendo después de su muerte.Escobar falleció el jueves en su casa de Benidorm, en la costa mediterránea, víctima del cáncer de colón que padecía desde hace tiempo. Tenía 82 años. El ministro de Cultura, José Ignacio Wert, dijo que el artista es “un símbolo que ha habitado medio siglo en el paisaje sonoro de los españoles”. El ayuntamiento de Benidorm habilitó una capilla ardiente para que los ciudadanos puedan darle su último adiós.
Escobar fue el mayor embajador de la copla andaluza y un mito de la canción popular. Será recordado por su adaptación del “Y viva España” y otras canciones tan conocidas como “Mi carro” y “El porompopero”. Nacido en el seno de una familia de 10 hermanos, el artista saltó al estrellato a mediados de los años 60. Su disco “Y viva España” despachó 6 millones de copias originales (10 millones en reediciones posteriores). Fue el más vendido de la historia de la música en el país ibérico durante casi 20 años.
“La copla es parte de la cultura y no se perderá nunca”, dijo Escobar en una entrevista sobre el éxito que siempre acompañó su carrera.