Los obispos católicos participantes en la XXXV Asamblea General Ordinaria del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam) entran hoy en su tercer día de sesiones centrados en la realidad social y religiosa de la región.
En el encuentro, que se celebra por primera vez en República Dominicana y tiene por sede el Monasterio Diocesano María de La Altagracia, participan 85 cardenales y obispos católicos de Suramérica, Centroamérica y el Caribe.
La asamblea, que comenzó el martes con una Eucaristía Inaugural en la Catedral Primada de América y concluirá el viernes, tiene por tradición que los delegados de cada nación presenten una relación sobre la realidad social y eclesial de sus países, basada en vivencias acumuladas.
Monseñor Carlos Collazzi, presidente del Comité Económico del Celam, dijo a la prensa que esta reunión, que se celebra cada dos años, es un espacio valiosísimo para compartir la realidad de los pueblos.
Migración
Reveló que las máximas autoridades católicas de la región consideran que existe una situación muy grave con la migración e insisten en la necesidad de que la Iglesia acompañe a los migrantes.
Planteó que existe una situación muy grave con la migración, pero resaltaron que existe conciencia en la iglesia de la necesidad de un acompañamiento a los migrantes.
Recordaron que el CELAM cuenta con un portal en internet que tiene el objetivo de acompañar a las entidades que trabajan con ese segmento de la población.
Resaltó que harán un balance de los 76 programas del cuatrienio que termina, fijarán las prioridades pastorales para el continente del 2015 al 2019 y elegirán la nueva presidencia para los venideros cuatro años.
En esta asamblea participa el Cardenal Marc Ouellet, prefecto de la Congregación de los Obispos y presidente de la Comisión Pontificia para América Latina.
