Justo hoy acabamos de cumplir cuatro meses de nuestra relación a escondidas. La conocí porque compartimos en un par de actividades. La invite a salir, fuimos al cine y vimos una película de lo más tranquilo, pero esa noche no pasó nada.
Nos fuimos conociendo más y más y en la segunda, la besé. Tuvieron que pasar alrededor de dos semanas para que ella accediera a tener intimidad conmigo. Yo sabía que era casada y que en su vida había tres hijos, sin embargo, aun sabiendo eso, la pasión me hizo perder la cabeza. Debo aceptar que todo comenzó más por lo sexual que por querer tenerla para toda mi vida.
Esa es la historia de Manuel, quien se ha dejado seducir por un amor prohibido.
Si pensaba que por tener una argolla de matrimonio en la mano derecha estaba fuera del mercado de las mujeres deseadas por los hombres, se equivoca. Al contrario, es una potencial “amante perfecta” para muchos hombres, según el portal Ashley Madison.com
De acuerdo a los expertos, enamorarse de la mujer de otro hombre no es un chiste. Es una situación difícil donde los sentimientos pueden conducir al hombre a decir y hacer cosas que podrían complicarle la vida. Los hombres que se involucran en una aventura con una mujer ajena, deben estar claro que en un momento u otro pueden llegar a tener dificultades para controlar sus emociones. Y es que este tipo de relaciones trae aparejada un conjunto de complicaciones y desventajas para los involucrados. Puede resultar excitante pero hay que estar preparado para enfrentar las consecuencia, si todo sale mal.
Los hombres piensan distinto a las mujeres. Para ellos el tener una relación con una mujer casada, significa la culminación de sus experiencias de su adolescencia tardía, la cual todavía necesitan saborearla y que no pueden satisfacerla en el ambiente de hogar con su esposa e hijos, si los tienen.
Pero, ¿por qué involucrarse con una mujer prohibida? Durante décadas, el tópico popular ha vinculado el amor y el sentimiento romántico con lo femenino, y ha relegado la pasión masculina al terreno de lo puramente sexual, de lo frívolo y de lo inmediato. Se afirma que los hombres se sienten más atraídos y cautivados por un físico femenino hermoso que por otras cualidades… Pero las últimas investigaciones demuestran que, si bien una parte de esa percepción parece ser cierta, otra salta completamente en pedazos, rompiendo con esa creencia. Y se descubre que los hombres son más enamoradizos, que son ellos quienes suelen decir antes el dichoso “te quiero”.
Ramón Emilio Almánzar, terapeuta familiar y sexual, del Centro Vida y Familia, sostiene que los hombres pueden llegar a enamorarse tanto como las mujeres en este tipo de relación, y que no es como piensan muchos que solo se busca placer, sexo y comodidad. Al cuestionarle si resta hombría el andar con la mujer del otro, comenta que no se trata de ser más o menos hombre, sino de los criterios personales, y ver por cuáles códigos se rige el hombre que decide hacerlo.
No será un romance duradero
Se puede decir, que una mujer casada tiene cubiertas ya varias facetas de su vida: la profesional, el amor, el hogar, la maternidad (si tiene hijos) y la económica. “La sexual muy seguramente no, por eso algunas aceptan vivir un affaire”.
En muchos casos, una mujer casada está jugando ese juego simplemente para tener una relación física. Sin embargo, ella puede enamorarse de ese hombre con el que le es infiel a su pareja y decidir terminar su matrimonio para poder vivir con el otro. Tiene la creencia arraigada de la “media naranja“, o la pareja perfecta, alimentada de manera recurrente por el cine y la música; estímulos que a su vez son extremadamente populares en los años de formación de la personalidad.
Pero, el hombre debe saber que salir con una mujer que ya tiene su vida hecha la coloca a ella en una situación que puede hacerle perder su familia. Por su relación ilícita, esta mujer puede verse separada de su esposo, hijos, casa y estilo de vida. Algunos matrimonios pueden recuperarse de una aventura, pero muchos terminarán en divorcio.
Si te estás involucrando con una mujer casada, debes pasar más tiempo considerando si estás dispuesto a romper la familia de alguien más y cargar con ella.
“Hay que estar claro que si se está buscando una relación seria, involucrarte con una mujer casada no es la mejor forma de conseguirla. En primer lugar, muchas mujeres casadas que tienen una aventura no están buscando terminar su matrimonio, lo cual significa que puede que estés colocando tu tiempo y emociones en una relación que no tiene futuro. En segundo lugar, las mujeres que engañan a sus esposos una vez, lo harán de nuevo, lo que significa que nunca podrás confiar completamente en ella. Puede que eventualmente te encuentres del otro lado de la situación si te quedas con una mujer infiel, pero es seguro que no confiaras plenamente en ella”, dice la psicóloga Mayra Encarnación.
El peligro está ahí
Existe una cierta cuota de peligro cuando sales con una mujer casada, pero este peligro se puede materializar en una forma física, dependiendo del esposo. Los hombres que se enteran sobre las aventuras de sus esposas pueden reaccionar de diferentes formas y puede que se tornen violentos contra su esposa y la otra persona involucrada. Si estás siendo parte de este tipo de aventuras, debes entender que existe un riesgo verdadero de un daño físico que puede llevar a la muerte a uno o ambos integrantes de la relación.
Saber
A muchas mujeres casadas les gusta tener una relación paralela a la de su matrimonio. En ocasiones buscan un nuevo amor para tener una aventura y buscar una vía de escape a la su aburrida rutina diaria.
Dato
Las estadísticas demuestran que las mujeres son infieles en exactamente la misma frecuencia que los hombres, sólo que éstos “lanzan el anzuelo“ con mucha más frecuencia.
