El béisbol y otras “linduras” siguen siendo la preferencia de los magnates que dirigen el Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano, organismo que he bautizado como “El Pabellón del Olvido”.
Para el 19 de este mes van a exaltar a nuevos miembros. Es decir, inmortalizarán a nuevas figuras del deporte nacional.
Como ya es tradición – así lo advertí en este misma columna- en el Ceremonial del Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano, correspondiente al 2014, volverán a dejar fuera al boxeo… ¡porque el boxeo es la Cenicienta del deporte nacional”. Aclaración: No objeto a los nuevos inmortales. Y los cito: José Joaquín Puello, Alejandro Tejeda, Teresa Durán, Moisés Alou, Andrea Hernández, Josué Polanco y Ramón Martínez.
Ellos, por lo que dice la historia deportiva, reúnen las condiciones suficientes para ser asentados en la inmortalidad.
Sé, como lo expuse en el programa Momentos del Boxeo -que comparto cada sábado con el colega Héctor Gómez-, que por más artículos que escriba, en referencia a la realidad que norma a la cúpula del Pabellón de la Fama del Deporte, mi reclamo no será escuchado.
Como no escucharon, en aquel inolvidable 21 de diciembre de 1511, los colonizadores españoles al llamado de Fray Antón de Montesinos (en su histórico Sermón de Adviento) para que los pobres indios fueran tratados como humanos, no como animales.
Ramón Pina Acevedo
Ramón Pina Acevedo, reputado jurisconsulto y quien ocupó importantes cargos a nivel internacional, además de que durante casi 25 años se desempeñó como Comisionado Nacional de Boxeo, sigue marginado. Pina Acevedo es un ente del boxeo. Pero para los indolentes directivos del Pabellón del Olvido “no califica”, en el nivel de precursor, para ser inmortalizado.
Entonces, ¿es que van a esperar que Pina Acevedo se vaya de este pícaro mundo para –en base a pura demagogia y diplomacia barata- para anunciar su inmortalidad? En la segunda entrega continuaré… ¡y con argumentos irrebatibles!
