En su discurso de juramentación, el presidente Medina le dijo a la nación que su gobierno estaría cimentado en tres grandes pactos: el fiscal, el de educación y el eléctrico. El primero sigue pendiente, el segundo comenzó a cumplirse con el respeto a la ley que asigna el 4% del PIB al sector educativo preuniversitario y el tercero, el del área de la energía, está a punto de iniciarse con la construcción de dos grandes plantas de carbón, a la que deben seguir otras para poder suplir la demanda creciente, con la que se alcanzaría solucionar el más grave y antiguo problema de la economía dominicana.
La construcción de estas dos plantas atraviesa por la fase final del proceso de licitación, consistente en la aprobación del contrato. La administración del señor Medina ha agotado ya los primeros 17 meses del periodo de 48 para el cual fue electo en mayo del 2012. Dos plantas de la magnitud licitada requieren de un plazo igual o mayor del que le resta para su construcción y puesta en funcionamiento. El presidente ha asegurado que al término de su mandato dejará en camino firme la solución definitiva del problema eléctrico. El futuro de la economía nacional, su presencia activa en mercados cada día más competitivos, está vinculado a su capacidad para mejorar la calidad de sus productos y reducir sus costos. Sin un sistema eléctrico de nivel mundial y precios razonables, que mejoren su estructura de costos, no podrá competir en los mercados internacionales con sus pares de la región ni expandir su comercio exterior.
El cumplimiento del pacto eléctrico dependerá de la agilidad con que el gobierno lleve a cabo la construcción de esas dos primeras plantas, cuya entrada en funcionamiento tendrá necesariamente que impactar positivamente los precios de la energía a la industria, al comercio y a los hogares. Y en ello está en juego también la credibilidad de la palabra presidencial. l
El presidente ha asegurado que al término de su mandato dejará en camino firme la solución definitiva del problema eléctrico”.
