Días después de conocerse el controvertido fallo de la pelea que el pasado 12 de noviembre protagonizaron (en la arena del MGM de Las Vegas, estado de Nevada, Manny Pacquiao y Juan Manuel Márquez, escribí que por “obligación” tenía que firmarse un nuevo combate entre estos dos titanes del boxeo moderno.
Bueno, pues ese cuarto pleito, que también debe pactarse para celebrarse en la división welter, será una realidad. Una realidad partiendo de lo que acaba de declarar en México Márquez quien, si finalmente se pacta esta cuarta reyerta, devengará la respetable suma -presumo- de unos 20 ó 22 millones de dólares. ¡Waoo, cuánto dinero!
Entonces, Márquez, a su 39 años de edad y más de 20 en el cruce de guantes, se convertiría, por mucho, en el boxeador mexicano con mayor bolsa recibida en toda la historia del boxeo del hermano país que es rico en púgiles de alta calidad. Márquez, aunque ya dijo que sí -que acepta enfrentar otra vez a Pacquiao-, pone una serie de condiciones.
Y la principal es que si finalmente se pacta la necesaria cuarta pelea con su archirrival de las Filipinas, debe ser montada en otro lugar que no sea la ciudad de Las Vegas, estado de Nevada.
Bob Arum y el gran negocio
Márquez, quien además de estelar boxeador se desempeña como comentarista de televisión (labora ocasionalmente para la cadena deportiva ESPN), sabe que el boxeo es un negocio… ¡un gran negocio!, del que él es uno de sus principales entes.
Bob Arum, poderoso empresario boxístico estadounidense que preside la compañía Top Rank, es el dueño del negocio y maneja comercialmente a Pacquiao.
El propio Arum ha declarado que es importante que haya un cuarto combate Pacquiao-Márquez “y así quedarán atrás las dudas de lo que pasó en la pelea de noviembre”.
Por el momento se descarta que el filipino acepte el reto lanzado por Floyd Mayweather, quien ha intensificado su propaganda para que -según el polémico invicto púgil estadounidense-, por fin, se dé el tan esperado combate que sería sin duda el más lucrativo.
