Setenta vehículos de motor y chatarras de vehículos fueron subastados ayer por el Comité de Subasta del Poder Judicial.Las pujas por los carros, camionetas, autobuses, furgonetas y yipetas de diversas marcas que datan desde el 1984 hasta el 2002, van desde los 9,000 pesos en adelante.
Los jueces, suplentes de jueces o servidores judiciales de los tribunales, oficinas, dependencias y entidades adscritas al Poder Judicial, no tuvieron derecho a participar de la subasta.
Algunas personas que fueron a participar de la subasta en el auditorio de la Suprema Corte de Justicia, se retiraron del lugar entendiendo que las pujas llegaban a precios por encima de los valorados en el mercado regular.
“La primera puja está bien, lo que pasa es que los compradores le aumentan un nivel que es ilógico, demasiado alta”, refirió Aneuri Verigüete, quien se marchó del lugar debido a que el vehículo que pretendía comprar le salía más barato en la calle.
“En el mercado, fuera, o sea, no en subasta tú consigues esa guagua (haciendo referencia a uno de los vehículos subastados) en 160 mil pesos y aquí tú la estás consiguiendo en 200, o sea, no tiene lógica, el negocio no vale la pena”, refirió quien advirtió que de haber tenido conocimiento de que sería así, no asistiría.
La actividad fue presidida por Dulce Rodríguez de Goris, presidenta del comité y tuvo como veedores a un representante de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), de la Universidad Iberoamericana (Unibe), uno de Bienes Nacionales y de la sociedad civil.
Para tener derecho a participar, los interesados tuvieron que pagar mil pesos en el departamento de tesorería del Consejo del Poder Judicial.
El Consejo del Poder Judicial suministrará un recibo de entrega y descargo de responsabilidad de los lotes subastados, el cual será firmado y recibido por la persona legalmente autorizada para retirar dichos lotes.
