Bonao. Los principales organismos de seguridad del Estado acordaron ayer enfrentar en conjunto el brote delictivo que afecta a la provincia Monseñor Nouel desde principios de año. Después de participar de una reunión con autoridades locales y dirigentes comunitarios, el jefe de la Policía Nacional, José Armando Polanco Gómez; el presidente de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), Rolando Rosado Mateo; y un representante del jefe de Estado Mayor del Ejército anunciaron que el patrullaje y las acciones contra el microtráfico de drogas se aumentarán de inmediato en la provincia.
Polanco Gómez explicó que, para el caso de la prevención, se asignarán 50 nuevos agentes a la dotación local, se activará la Unidad Antipandillas de la Policía y se facilitarán nuevos equipos y un destacamento móvil al personal de servicio.
A esto se agregará, dijo, la depuración de los policías que aparecen señalados como posibles aliados de las bandas juveniles que cometen actos ilícitos.
El encuentro de los altos oficiales y la comunidad se llevó a cabo en el salón de actos de la Gobernación Civil, con la participación del gobernador Ignacio García Ovalles, el senador Félix Nova, y el fiscal José Luis Farías Mosquea.
El presidente de la DNCD aseguró que, como consecuencia de las quejas constantes de la población, hace cinco días todos los agentes del organismo fueron suspendidos de sus funciones para fines investigativos. Si los resultados de la inteligencia interna de la DNCD indican que algún agente local está relacionado con los delincuentes, entonces será enviado ante los tribunales, afirmó Rosado Mateo.
Desde principios de año Bonao padece un intenso brote de violencia y delincuencia, que en los últimos meses ha incluido la muerte de 20 jóvenes. El ejemplo más dramático ocurrió la semana pasada, cuando la cabeza de Albert de Jesús Acosta Marte, de 23 años, apareció tirada en una letrina de la comunidad El Bejucal. Lo asesinaron para despojarlo de una pasola y 20 mil pesos.
Este clima de inseguridad provocó que el viernes, bajo la coordinación del merenguero Héctor Acosta, los residentes realizaran una marcha por la paz y la tranquilidad de Bonao. Los principales reclamos de ese evento salieron a flote en la reunión con los altos mandos militares y policiales.
El jefe de la Policía dijo a la comunidad que el plan estratégico de la provincia será aprobado y que en menos de dos semanas volverá a supervisar la ejecución de las medidas acordadas.
Las pandillas juveniles serían las responsables
Las “gangas” o pandillas juveniles se han convertido en el principal foco de delincuencia de la comunidad de Bonao, según las denuncias que surgieron ayer en el encuentro con los organismos de seguridad. Los delincuentes se concentran en los barrios Prosperidad, Transformadores y Villa Liberación. El jefe de la Policía dice que esos sectores serán atendidos de manera especial para terminar con la ola de delitos y violencia.
