Un polígrafo para el chantaje mediático

Cada vez que nuestros empresarios celebran convenciones para evaluar la situación económica del país y ofrecer propuestas tendentes a elevar la competitividad, el empleo y el nivel de vida de la población, brotan los reproches

Cada vez que nuestros empresarios celebran convenciones para evaluar la situación económica del país y ofrecer propuestas tendentes a elevar la competitividad, el empleo y el nivel de vida de la población, brotan los reproches de voces ligadas al oficialismo. 

Y siempre, la punta de lanza de los mismos, resulta ser el nivel excesivo de las exenciones fiscales que reciben los empresarios.

La semana pasada escuché decir a algunos comentaristas pro-gobierno que los empresarios, antes de hacer propuestas, deberían ceder sus enormes exenciones fiscales, pues las mismas estaban generando un sacrificio fiscal anual superior a los RD$200,000 millones.

El tema de las exenciones fiscales es demasiado serio como para distorsionarlo con falsedades. En el 2012, tal y como se puede comprobar en el Presupuesto General del Estado recientemente aprobado, el Ministerio de Hacienda estima que las exenciones ascenderán a RD$118,883 millones, un monto mucho más bajo que los más de RD$200,000 millones mencionados por voceros del oficialismo.

¿Quiénes son los principales beneficiarios de esas exenciones? La partida más importante de exenciones fiscales, ascendente a RD$74,911 millones, corresponde a los bienes y servicios exentos del Itbis. Si no existieran, los precios de esos bienes y servicios, serían 16% más altos que los actuales.
Otra fuente de exenciones es la correspondiente al impuesto sobre la renta de personas físicas, las cuales ascenderán a RD$2,315 millones.

También la exención fiscal en el impuesto selectivo al consumo en algunas bebidas alcohólicas, servicio de telecable y seguros, que ascienden a RD$3,162 millones.
Otra muy importante son los RD$10,736 millones correspondientes a exenciones del impuesto selectivo a los hidrocarburos, que se originan en diferencias en la aplicación de un impuesto diferente para los combustibles premium y regular; las exenciones a los combustibles de las empresas generadoras de electricidad,  cuya eliminación implicaría tarifas más altas a ser pagadas por los usuarios; las exenciones para el transporte público otorgadas para evitar un alza en la tarifa que pagan los usuarios; y  las que reciben los contratistas de obras del Estado, que en  su ausencia, ejecutarían un presupuesto mayor que terminaría siendo pagado por el Gobierno a través de aumento de impuestos a ser pagado por la gente.  

También están los RD$2,065 millones de las exenciones del arancel. De no existir estas exenciones sobre insumos y bienes importados, los consumidores terminarían pagando precios más altos.

Otra exención importante corresponde a la deducción de RD$5 millones en cada propiedad inmobiliaria para fines del IVSS, la cual genera un sacrificio fiscal en el 2012 ascendente a RD$6,098 millones.

A esta debemos agregar la que se deriva de la exención de los primeros RD$700 millones para el impuesto del 1% sobre los activos financieros, la cual tiende a moderar, aunque muy ligeramente, el aumento que este impuesto tuvo en las tasas de interés.

¿A quienes benefician todas estas exenciones? A los consumidores de bienes y servicios exentos del Itbis, consumidores de combustibles, usuarios de energía eléctrica y del transporte público, propietarios de viviendas,  y usuarios de crédito.  ¿A cuánto ascienden? A RD$99,638 millones, equivalentes al 84% del total del costo fiscal de las exenciones estimadas para el 2012.

¿Cuáles entonces son las que benefician directamente a las empresas? Las del impuesto sobre la renta de las zonas francas, turismo, las de Proindustria, empresas instaladas en la frontera,  y las de manufactura textil.

También las del impuesto sobre hidrocarburos para las zonas francas y las concesiones mineras. Y la exoneración del impuesto del 1% de los activos durante los primeros 5 años para las nuevas industrias acogidas a Proindustria.  Alcanzan RD$19,245 millones, el 17% del total.

¿Son esas las que los voceros del oficialismo quieren eliminar? ¿Si las maquilas centroamericanas están exentas del impuesto sobre la renta, debemos nosotros obligar a las nuestras a pagarlo? ¿Eliminamos los incentivos a las empresas que se instalen en la frontera?  ¿Y a nuestras industrias, las obligamos a pagar el 1% sobre activos en sus primeros 5 años de operación?  
Si queremos acordar un Proyecto de Nación o una Estrategia de Desarrollo, debemos en primer lugar ser tolerantes, reconocer el derecho que todos tenemos de opinar y enterrar la práctica del chantaje mediático basado en la mentira. Discutamos el tema de las exenciones, pero con un polígrafo junto al micrófono. l

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