El panorama va de plomizo a muy oscuro para los Dodgers, que esta noche reciben a los terribles Cardenales de San Luis con su estelar Adam Wainwright. Salieron 0-2 de la Ciudad del Arco de los Estados Unidos de Norteamérica en dos partidos que iniciaron sus mejores lanzadores, Zach Greinke y Clayton Kershaw. La carga es pesada el resto del camino.
Nadie ha bateado como se esperaba en esta Serie de Campeonato de la Liga Nacional. Los Dodgers .184 (.063 con hombres en posición anotadora) y San Luis .134. Pero los Pájaros Rojos han tenido un pitcheo imponente, devorador, inclemente, intrasitable y devastador, entre muchos calificativos que hasta el momento se merece su actuación.
Su dirigente Mike Matheny ha manejado bien su relevo. Precisamente los relevistas de San Luis tiran misiles a la goma. Hace tiempo que no veíamos partidos en los que un relevo presentara credenciales tan demoledoras.
El dominicano Carlos Martínez, oriundo de Puerto Plata, donde se le conoce como Pimpa, tiene una bola rápida a 97, 98, 99 y 100 millas por hora. También posee un rompiente a 84 millas. Ese contraste merece ser tildado de criminal.
Trevor Rosenthal, el cerrador, presenta una recta que a veces toca las 101 millas por hora. Dinamita pura en un grupo de muchachos.
El mánager de los Dodgers, Don Mattingly, lució perdido en el primer partido. Hizo de todo para que Hanley Ramírez, a quien San Luis decretó desde el primer turno que no lo dejaría batear, no bateara en el episodio número 12. Sacrificó a Mark Ellis para mover a Carl Crawford a segunda y con la primera desocupada, Matheny, que no es párvulo ni loco, le dio cuatro malas a Hanley. Súmele que ya Adrián González estaba fuera de juego.
Yasiel Puig está más perdido que quien busca bajar a pedradas una estrella fugaz. Lleva de 10-0 con seis ponches. No se sabe si Ramírez jugara esta noche tras ese pelotazo en el primer turno del juego inicial.
Los Dodgers deben hilar fino y despertar en su casa, en una serie que aunque se cambie a su favor en estos tres encuentros, regresa indefectiblemente a San Luis.
¿Será en Los Ángeles el funeral?
