Primero el estudiante

Las pasadas administraciones del presidente Fernández tienen puntos luminosos de gran trascendencia. La modernización de la Dirección…

Las pasadas administraciones del presidente Fernández tienen puntos luminosos de gran trascendencia. La modernización de la Dirección de Impuestos Internos bajo el liderazgo de Juan Hernández, el gran salto de eficiencia que se registró en las aduanas durante las gestiones de Miguel Cocco y Rafael Camilo, la continuación del fortalecimiento de la supervisión bancaria, la emancipación de los programas de subsidios focalizados hacia los pobres bajo la sombrilla de Solidaridad, y el esfuerzo notable de levantar y modernizar la infraestructura vial urbana y nacional son algunos ejemplos indiscutibles.

Hay uno, sin embargo, que no ha sido resaltado a pesar de constituir una de las políticas públicas que más trascendencia tendrá en el desarrollo integral de la nación: el establecimiento, a través del Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología, de un programa de becas para beneficiar a estudiantes meritorios que hayan sido admitidos para ingresar a realizar estudios de grado y postgrado en universidades extranjeras. Más de 8,000 jóvenes dominicanos se han beneficiado de este programa durante el período 2005-2011. Sin lugar a dudas, ese es un ejemplo que se enmarca en el slogan “continuar lo que está bien”. Si fuese posible, ese programa debería ser expandido para otorgar un mayor número de becas y mejorado a través de la ampliación del abanico de universidades con las cuáles el Gobierno ha firmado acuerdos para becar estudiantes dominicanos meritorios.

Mucha gente se asombra hoy de ver el extraordinario progreso que ha exhibido Chile durante las últimas cuatro décadas. Parte de ese éxito se debe al acuerdo firmado por el gobierno chileno en la década de los 50 con la Universidad de Chicago, que con apoyo de la USAID y la Fundación Ford, permitió la formación de un centenar de jóvenes chilenos en una de las mejores escuelas de economía del mundo. A estos jóvenes se unieron otros que tuvieron la oportunidad de estudiar en otras universidades norteamericanas (Hernán Büchi en Columbia y José Piñera en Harvard). Fueron ellos los arquitectos de la impresionante transformación y modernización de la economía chilena.

La administración del presidente Danilo Medina debe continuar e intensificar este esfuerzo realizado por la administración de Fernández. Sería muy beneficioso a largo plazo que el Gobierno dominicano pueda arribar a acuerdos con universidades como Harvard, UC-Berkeley, Stanford, MIT, Caltech, Princeton, Columbia, Chicago, Yale, Cornell, UCLA, UPenn, Oxford y Cambridge, entre otras, para que jóvenes meritorios y calificados del país puedan estudiar con becas en las mejores academias de estudios superiores del mundo.

El país necesita formar la mayor cantidad posible de recursos humanos al más alto nivel. Los gobiernos de China, Corea del Sur e India apoyan a sus estudiantes meritorios y los estimulan para que puedan estudiar en las mejores universidades de los Estados Unidos. Sólo hay que dar una vuelta por los campus de las universidades más prestigiosas de Estados Unidos para ver la creciente presencia de jóvenes chinos, coreanos e indios.

En esos países los gobiernos apoyan que sus mejores estudiantes puedan ir a estudiar a Estados Unidos, a pesar de contar ellos con universidades de clase mundial, como la Universidad Nacional de Taiwán (posicionada 107 en el mundo), la Universidad Nacional de Singapur (108), la Universidad Nacional de Seúl (111), y la Universidad de Pekín (167).

Algunos han sugerido que el Gobierno dominicano, en vez de otorgar becas a estudiantes meritorios del país para estudiar en el extranjero, debería establecer que si el postgrado, maestría o doctorado que desean realizar en el exterior es ofrecido por una universidad local, entonces la beca se otorgue para estudiar en el país.

Lamentablemente, no puedo apoyar esa iniciativa. Sencillamente porque las universidades y los programas no son comparables. Mientras en universidades como Columbia, UPenn, Chicago, y Northwestern en los EEUU el 100% de los profesores tienen Ph.D. en la rama que enseñan, en la RD apenas el 2.4% tiene ese grado. Mientras en las universidades norteamericanas el 57% de los profesores de la facultad se dedica a tiempo completo a la labor de la enseñanza, en nuestras universidades apenas el 10% es a tiempo completo pues el 84% enseña por hora, una modalidad de contrato inexistente en las universidades norteamericanas. Mientras en universidades como Chicago, Princeton, UPenn, Yale y Columbia la relación estudiantes a profesor es de 6, en el promedio de las universidades dominicanas es de 44, alcanzando 97 en la UASD.

Ninguna de las universidades dominicanas aparece en el ranking de las 500 mejores universidades del mundo elaborado por  Shangai Jiao Tong University  o Quacquarelli Symonds (QS). Peor aún, dentro de las 200 mejores universidades latinoamericanas, tampoco aparece. QS agregó otras 50 universidades en su reporte del 2012-13 y ahí encontramos que dentro de las 250 mejores universidades latinoamericanas, aparecen la PUCMM en la posición 207, la UASD en la 224 y la UCE en la 237.

Busquemos otra forma de ayudar y fortalecer a nuestras universidades, pero nunca perjudicando el derecho que deben tener los estudiantes meritorios del país a recibir el apoyo del Gobierno cuando logran ingresar a buenas universidades extranjeras.

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas