Procesión del Domingo de Ramos da inicio a la Semana Santa

Las calles de la capital fueron testigos una vez más de la tradición religiosa con la que los fieles católicos recuerdan la llegada de Cristo a Jerusalén.

Las calles de la capital fueron testigos una vez más de la tradición religiosa con la que los fieles católicos recuerdan la llegada de Cristo a Jerusalén.

La tradición católica dio ayer inicio a la Semana Santa con las acostumbradas procesiones del Domingo de Ramos, dominado por ramas de palma y el simbólico color rojo que usan para la ocasión los sacerdotes que encabezan los desfiles y ofician misas.

A la procesión del Domingo de Ramos, le siguió celebración de misas en la que los ramos llevados a los templos por los feligreses fueron bendecidos. Muchos católicos acostumbran llevar los “ramos benditos” a sus hogares y los guardan en sus casas todo el año.

Para los cristianos, la Semana Mayor concluye el Domingo de Resurrección y junto con el jueves y viernes santos son los días más importante para el cristianismo.

El cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez pidió a Dios para que en esta Semana Santa haya menos violencia, menos asesinatos y mayor solidaridad de los que más tienen hacia los pobres. Dijo que en el país hay mucha gente que necesita.

López Rodríguez hizo la proclama en la homilía pronunciada en la Catedral Primada de América, luego de encabezar la procesión con motivo del Domingo de Ramos, desde la Iglesia de las Mercedes y que contó con una multitud de feligreses y de vecinos de la Zona Colonial que desde las aceras, los frentes de sus casas, los balcones, mostraron sus ramos en señal de reverencia a Jesucristo.

Significado cada día Semana Santa
Para el mundo Cristiano, la Semana Santa es el evento anual de mayor actividad litúrgica y va precedida por la Cuaresma que inicia el Miércoles de Ceniza, para los feligreses de la Iglesia Católica.

La noche del Jueves Santo se simboliza la crucifixión de Jesús y es tradición católica celebrar la última cena y un simbólico lavado de pies.

Mientras que el Viernes Santo, está consagrado para recordar la muerte del Señor. El sábado, es para recordarlo en el sepulcro y el Domingo de Resurrección o de Pascua para celebrar que se levantó de entre los muertos.

La conmemoración de la pasión, muerte y resurrección de Jesús varía dependiendo de las denominaciones religiosas y de fecha, según las creencias y tradiciones de cada país.

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