Los dominicanos tienen en la belleza una gran industria. Se trata de un subsector que ha movido en los últimos seis años a través de exportaciones unos US$140 millones, según cifras oficiales.
Números como estos y el conocimiento sobre el potencial existente en los productos del cuidado personal han movido, incluso, a la conformación de un clúster para explotar mejor “la mina que podría esconderse detrás del negocio de los rinse, shampoo, tratamientos, gotas, cremas, ampollas y aceites”, entre otros.
Sin embargo, faltan cabos por amarrar para lograr un salto más preciso al desarrollo. Todavía las empresas que elaboran productos de belleza tienen debilidad en sus áreas de producción, de mercadeo y venta y en el tema de gestión. Empresarios ligados al sector reconocen esas debilidades, puestas también en evidencia en un estudio acabado sobre la problemática realizado por la Asociación de Industrias de República Dominicana (AIRD).
Los empleados dedicados, netamente, a la fabricación de los productos de belleza (operarios de planta) llegan en su mayoría sólo a un nivel secundario; y en una proporción similar los administrativos.
Los datos de la AIRD, recogidos en una encuesta que tomó como muestra 17 empresas del ramo de la belleza, indican que falta mejorar los envases, etiquetado, empaques y embalajes en esas empresas y desarrollar sistemas de calidad en los procesos de fabricación.
En la innovación “las cosas” no andan del todo bien. “Falta innovaciones en las formulaciones capilares y de piel, nuevas tecnologías y aditivos para productos de pelo, e investigar y desarrollar de nuevos mercados”, dice la investigación de la AIRD, financiada por el Fondo Mutilateral de Inversiones (Fomin) del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Las empresas tomadas como muestra para el análisis fueron: Kapril Industrial, Nexxi, Laboratorio MK, Laboratorios E&M, Laboratorios Dr. Collado, C. x A., La Cacica, S.A., Alopecil Corporation, Royste, S.A., y Laboratorios Chemprod SRL. También Laboratorios Unión. S.A., José Luis Valentín Custodio; Atractiva y Bella Dominicana, SRL, Laboratorios Rivas, Laboratorios Q & S, Inesa, Laboratorios Key, Elichem Dominicana y Máximo Gómez P., C. por A.
La presidenta del Clúster de Belleza, Idalise Camilo, representante a la vez de Laboratorios Unión, sostiene que “se ha tratado de investigar sobre las causas que hacen más difícil la comercialización de los productos de belleza y buscamos que nuestro sector sea competitivo”.
Refirió como una dificultad que las empresas del sector belleza trabajan con los mismos envases, “porque eso está muy restringido y los moldes cuestan mucho dinero”. Dijo que esa situación dificulta que haya diversidad de entre distintos empresarios.
Criticó también que no exista apoyo para que los empresarios pequeños accedan a nuevas oportunidades de negocios.
Citó también las dificultades para encontrar personas capacitadas que puedan trabajar en el área, en cuanto a desarrollo y poder innovar en otros productos.
A nivel nacional existen unas 150 empresas registradas en el área de la cosmética y la belleza, entre fabricantes y comercializadores que se dedican a la importación y distribución del rinse, shampoo, jabones tocador, hilo dental, cremas y aceites esencias, entre otros, que consume la población.
La educación es un mal del país
Manuel Cabrera, ex presidente de la Asociación de Empresas Industriales de Herrera, quien además de fabricar productos de limpieza, incursiona en los de belleza, sostiene que los problemas educativos que afectan el subsector, “son parte de las mismas deficiencias educativas que tiene el país”.
El empresario resalta la acogida que tienen en el exterior los productos de belleza dominicanos, en lugares como Estados Unidos y España. Según la firma internacional IKEI, la industria de la cosmética-belleza tiene más de 2,958 empleos directos y mucho más indirectos.
Pequeñas empresas que buscan avance
A pesar de las limitantes que tiene el subsector belleza, que les han impedido lograr un mayor peldaño que el actual, la presidenta del clúster que agrupa las pequeñas y grandes empresas del ramo resalta el trabajo del laboratorio JM Rodríguez, ubicado en la avenida Jacobo Majluta, Santo Domingo Norte, como una empresa que viene “bien de abajo” y que ha sobresalido para poder llevar sus productos al exterior y para comercializar internamente.
Idalise Camilo criticó las condiciones que colocan muchas tiendas para pagar a los fabricantes, que tardan 120 días para pagar y ofrecen más oportunidad, los productos procedentes del exterior. “Son situaciones que realmente sacan al productor del mercado”, sostuvo”. Entre los países receptores de productos de belleza figura EE.UU.
