Bajo la premisa de que el progreso no tiene sentido si los niños no están felices, el programa Progresando con Solidaridad (Prosoli) impulsado por la Vicepresidencia, atiende a unos 80 niños, niñas y adolescentes que han sido víctimas de la violencia intrafamiliar.Así lo indicó la directora de Prosoli, Altagracia Suriel, durante el acto de presentación del protocolo del programa de atención a Niños, Niñas y Adolescentes huérfanos por feminicidios, instrumento con el cual se espera fortalecer la protección social, a través de las políticas públicas.
Indicó que el programa estima atender a unos 300 niños y niñas huérfanos cada año, los cuales son afectados de manera directa producto de hechos fatales y que gracias a esta iniciativa podrán ser integrados a la Red de Protección Social del Gabinete de Coordinación de Políticas Sociales.
Suriel enfatizó en que esta iniciativa cuenta con el apoyo de instituciones como el Ministerio Público, Consejo Nacional para la Niñez (Conani), Ministerio de la Mujer, Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social, Seguro Nacional de Salud (Senasa), Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y otras instituciones no gubernamentales.
