Alguna vez te ha pasado? Estrenas una prenda de vestir, disfrutas de un día completo modelando tu nueva adquisición; llegas a tu hogar y descubres una irritación en la piel. Ciertamente, quien inventó la frase de “la moda no incomoda” nunca tuvo uno de estos días. Muchas de las telas con las que se fabrican los diseños más in pueden causar irritación en nuestra piel. Todo dependerá, según aclara la dermatóloga Emma Guzmán, de la historia alérgica de la persona.
Ojo con las texturas
* El 50% de la producción mundial de ropa está hecha con fibras sintéticas. Su fabricación comenzó en el año 1930 y desde entonces revolucionó la industria textil. No obstante, según el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos, este tipo de tela es una de las causas más comunes de irritación en la piel. Algunas son el nylon, el rayón y el poliéster.
* Lana natual. Por ser una tela gruesa, su roce puede causar una dermatitis de contacto, que es una afección en la cual la piel resulta enrojecida y adolorida.
* Las prendas de vestir ajustadas también contribuyen a la irritación. En estos casos, presentan dermografismo, que es la reacción de la piel a la presión. La zona reacciona como si se tratase de una urticaria (ronchas rojizas, elevadas y a menudo pruriginosas que aparecen en la superficie de la piel y que usualmente son una reacción alérgica a algún alimento o medicamento).
En materia de accesorios
Ningún atuendo está completo sin un buen accesorio. Sin embargo, estos también pueden causar reacciones.
El níquel, que suele mezclarse con otros metales para crear la mayoría de las piezas de fantasía, es uno de los principales causasantes de dermatitis alérgica por contacto. Las reacciones pueden producirse hasta dos días después de usar el metal y puede durar hasta un mes. Otro factor común de alergia es la goma. “Ahora mismo hay muchos accesorios que vienen en colores y están creados a partir de ésta; si el paciente es alérgico a esa sustancia, hará una reacción”, explica Guzmán.
No siempre es lo que llevas puesto
Además del material con el que esté fabricado la ropa, existen otros elementos que pueden provocar la dermatitis de contacto. Algunos son:
* El detergente. Muchos contienen perfumes, colorantes y otras esencias que pueden incluir químicos como el formaldehído, fenol y glicerina. Al entrar en contacto con la ropa lavada se puede producir la alergia.
* La ropa guardada. El polvo ocasiona una reacción debido a los ácaros microscópicos que contiene. Por lo regular, la ropa almacenada en el armario también guarda este tipo de organismos, provocando una irritación al entrar en contacto con la piel.
* El calor. La miliaria es una irritación de la piel ocasionada por el sudor excesivo en un clima caliente y húmedo. Se produce cuando los ductos de sudor se bloquean y éste queda atrapado debajo de la piel. La doctora Guzmán explica que quien está expuesto a mucho calor y anda muy abrigado puede sufrir esta reacción.
En el hogar
De ser necesario un tratamiento inmediato en casa, estos son algunos de los remedios a los que podrás recurrir:
– Compresa fría en la zona irritada.
– Lociones calmantes.
– Gel de aloe vera.
– Baño de agua templada.
– Rodajas de pepino.
– Antihistamínicos vía oral.
Por supuesto, siempre será necesario acudir a un especialista de la piel, para recibir el diagnóstico correcto.
A largo plazo
La doctora Guzmán advierte que el persistir en usar prendas que provoquen alergia llevará a una dermatitis por contacto crónica (engrosamiento cutáneo, aumento de la pigmentación y exageración de los pliegues naturales por rascarse con frecuencia).
De irritante a calmante
Sólo se trata de hacer mejores elecciones:
* Usa ropa de algodón.
*Lava la pieza antes de utilizarla.
*En caso de que el detergente que usas provoque una reacción adversa, cambia de inmediato por uno que tenga menos químicos.
*Utiliza ropa fresca.
*Evita accesorios que contengan níquel o goma.
*Quítate los accesorios antes de bañarte. El jabón permanece en las joyas y puede provocar alteraciones de la piel.
* Evita usar elásticos que ajusten demasiado.
La dermatitis por contacto puede ser irritante (causada por el contacto con ácidos o materiales alcalinos como jabones, suavizantes, disolventes) o alérgica (por la exposición a una sustancia a la que la persona se ha vuelto muy sensible).
