¿Qué dicen de ti los colores de tu hogar?

Los colores influyen en el estado de ánimo de los seres humanos, debido a que estos representan los niveles sociales, culturales y las relaciones personales de cada individuo. En algunas situaciones…

Los colores influyen en el estado de ánimo de los seres humanos, debido a que estos representan los niveles sociales, culturales y las relaciones personales de cada individuo. En algunas situaciones se puede relacionar la tonalidad de algún objeto o prenda con buenos o malos recuerdos. Además, los colores tienen diferentes significados, y el solo hecho de verlos dispara la producción de hormonas, ya sea para calmar y relajar, brindar energía y despertar la creatividad. Es por ello que, al momento de elegir los tonos para decorar cualquier área de la casa hay que tener mucho cuidado. 

¿Sabía que el tono de las paredes, el rojo del sofá, el estampado de los visillos, las flores de las cerámicas del baño o el tono de la vajilla pueden influir en tu comportamiento con las demás personas de la casa?. La cromoterapia o ‘colorterapia’, creencia que se conoce desde la antigüedad, apuesta por emplear la gama cromática en los hogares como elemento curativo, estimulante o antidepresivo. 

La elección de colores influye en el estado emocional, en los días alegres o tristes. Por ello, no está de más tener en cuenta metodología a la hora de decorar el hogar. 

¿Qué dice cada color en una vivienda?

Rojo: Nunca deja indiferente a nadie. Siempre es considerado como el tono cromático con más poder para llamar la atención. A la hora de utilizarlo en la decoración otorga una sensación de gran calidez y crea espacios muy acogedores. Al día de hoy, pocas personas se arriesgan a pintar las paredes de su hogar de rojo,   sólo los más osados o vanguardistas, se atreven a utilizarlo en algunas de las paredes de su casa.

Amarillo: Asociado a la mala suerte en el mundo del espectáculo es, sin embargo, un tono muy popular en la decoración por su apariencia alegre y sus cualidades para estimular la actividad mental. Una tonalidad fuerte es perfecta para un salón, mientras que si decidimos usarlo para un lugar más tranquilo, como un dormitorio, deberemos emplearlo en una tonalidad suave por los efectos perturbadores que puede generar.

Verde: Si se decide a usarlo, por ejemplo, para pintar una habitación infantil con un tono pastel, se obtendrá una estancia cálida y agradable, mientras que si se elige un tono más fluorescente podemos llegar a convertir la habitación en un lugar perturbador y desorientador. El color que representa a la naturaleza no es la mejor elección ya que muchas veces está tachado en la decoración por asociarse a hospitales y consultorios médicos.

Negro: Habla de elegancia, poder, misterio y muerte. Se utiliza a menudo para lugares de corte minimalista, sobre todo, por su facilidad para contrastar con colores brillantes como el rojo. Sin embargo, no aporta muchos beneficios a nivel emocional porque se le asocian características negativas como el dolor, la tristeza o lo oculto. A la hora de utilizarlo en la decoración, hay que tener en cuenta que este color no refleja la luz, por lo que acerca los planos y se reducen considerablemente los espacios.

Blanco: La cocina y el baño son dos estancias en las que debe primar la sensación de limpieza. De ahí que se recurra con frecuencia a este tono o a las diferentes tonalidades de azul para las paredes, aunque la última tendencia en decoración apunta a insertar pinceladas de color (electrodomésticos, azulejos, elementos textiles).

Naranja: Pese a ser un color muy llamativo, otorga muchísima calidez y alegría a un hogar, aunque tampoco es fácil usarlo a la hora de decorar. Combina con elementos blancos y limpios en habitaciones amplias porque el efecto óptico que produce tiende a reducir los espacios. Este tono a menudo despierta el apetito, por lo que utilizaremos esta cualidad para emplearlo o prescindir de él a la hora de decorar la cocina.

Rosa: Ha dejado de ser un tono exclusivamente femenino para convertirse en un imprescindible para los que gustan de estar a la última moda en tendencias decorativas. Emocionalmente, evoca relajación, enamoramiento y sensibilidad aunque también depende de la tonalidad que escojamos. Mientras el fucsia se asocia más con la estética pop y el rosa carmín con la decoración de corte ‘vintage’, el rosa pastel sigue siendo el más popular a la hora de decorar la habitación infantil de una niña.

Azul: En tono claro inspira tranquilidad, mientras que una tonalidad más intensa crea un ambiente sobrio.

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