En el pueblo, la expresión “lo que va, viene” es de una muy sabida connotación. El hombre de la calle se expresa así para hacer saber a los demás que es el mismo el camino que hay de un lugar a otro y en vía contraria. Y entre los políticos, masificó la frase, estando en el ejercicio pleno del poder, mi entrañable amigo Hatuey De Camps para hacerle saber a cualquiera que todo cuanto se hace en contra de… puede recibir igual respuesta. El decir vino a mí como reflexión observando la marcha de campesinos que salió ayer desde Hato Mayor para la ciudad de Santo Domingo, en respaldo a las ejecutorias del presidente Danilo Medina. Es la clásica aplicación de que “lo que va, viene”, porque al gobierno de Medina ya le están preparando huelgas, protestas y manifestaciones de repudio. Y -¡¡¡ooojooo!!! véase que la marcha que viene desde Hato Mayor la encabeza no un dirigente del partido oficial, sino un líder campesino. No se olvide nadie de que debajo de cualquier yagua puede encontrarse tremendo alacrán…
A propósito de…
A propósito de los planes para montar huelgas, protestas y manifestaciones contra el gobierno, me dijo uno de mis informantes en el área de seguridad e inteligencia de la presente administración que “todo el tinglado lo tenemos detectado, incluyendo el cronograma diseñado por los organizadores de siempre”, lo que demuestra que las autoridades no serán atrapadas asando batatas. Y mi informante me dijo algo mejor aún: “Conocemos todos los movimientos de esos grupos, incluyendo los que gozan de inmunidad, sea parlamentaria o religiosa”. ¡Aaayyy… lo dijo!
Rosario
El presidente de la Junta Central Electoral, Roberto Rosario, es más que un gallo, todo un toro. Basta con repasar sus expresiones de estos últimos días aclarando los alcances de la sentencia del Tribunal Constitucional sobre la nacionalidad dominicana. Eso se llama estar en lo suyo, atender sus cartones…