CALIFORNIA. Mike D’Antoni caminó alrededor de la cancha, moviéndose lentamente en muletas, mientras los Lakers practicaban bajo la supervisión de su entrenador asistente y hermano, Dan. Aunque la rodilla quirúrgicamente remplazada volvía lento a D’Antoni, no podía esperar más para enrolarse con los Lakers. D’Antoni asumió ayer su puesto oficialmente con los Lakers, cuatro días después de que el equipo lo contratara para remplazar a Mike Brown. El otrora entrenador de los Knicks y los Suns aún usa muletas y tiene prescrito medicamento para el dolor, pero la cirugía no pudo alejarlo de los Lakers más tiempo.
El gerente general de los Lakers, Mitch Kupchak, le dio la bienvenida a D’Antoni luego de la práctica en una conferencia de prensa abarrotada por decenas de miembros de los medios de comunicación. Es probable que D’Antoni debute en la banca el domingo por la noche, en partido ante Houston.
“Estoy feliz de estar aquí”, dijo D’Antoni. “(Estamos) empezando a echar a andar las cosas. Quizá nos tome algún tiempo, pero Mitch ha dicho, y estoy seguro que ustedes saben, estamos construidos para ganar este año. Este no es un proyecto a cinco años. Tenemos una ventana (de tiempo) y vamos a usarla”.
El encanto de D’Antoni inmediatamente funcionó con los Lakers, que elogiaron el comportamiento de su nuevo entrenador durante las primeras horas juntos.
Aseguró que no tiene reparos para hacerse cargo de un plantel pletórico de estrellas que arrancó la temporada con foja de 1-4, y en cambio habló de las ilimitadas posibilidades del talento del club con su estilo creativo. “Nos encantará ser capaces de jugar un básquetbol espectacular”, dijo D’Antoni.
