Aquejada de quebrantos de salud, Batista fue llamada por el altísimo a su última morada celestial, tal como aseguraban quienes la conocieron.
Para darle el último adiós, se hicieron presentes cientos de personas de su comunidad y de la Iglesia de San Carlos, donde se desempeñaba como Ministro de la Eucaristía y el Apostolado de la Oración.
El cura párroco de la Iglesia de San Carlos, Fray Inocencio Sánchez, al celebrar la misa de cuerpo presente en la Funeraria Savica, destacó las cualidades humanas y cristianas que adornaban a este ser y quien se destacaba por su entrega hacia los enfermos y al prójimo en general.
Entre los presentes se encontraban también monseñor Pablo Cedano, Obispo auxiliar y Párroco de la Iglesia Buen Pastor, y el párroco de la Iglesia San Felipe Diácono, Rafael Vargas.
Al momento de su fallecimiento, Batista tenía 68 años de edad y habría procreado con Luis Mejía, antes fallecido, a sus hijos José Luis, Marilyn, Zayita Ibonne, Richard, Susana, Manuel Felipe, Omar, y Alan.