Santiago. La sociedad santiaguense dio el último adiós al empresario Manuel Arsenio Ureña, sepultado en la tarde de ayer en el cementerio de la 30 de Marzo. Ureña fue calificado por políticos, empresarios y amigos, que desde tempranas horas de la mañana asistieron a la parroquia Nuestra Señora de la Anunciación en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), donde fue expuesto su cuerpo, como un filántropo, promotor de las mejores causas.
A las 4:30 de la tarde fue oficiada otra eucaristía a cargo del arzobispo Ramón Benito de la Rosa y Carpio en la que estuvieron presentes varios obispos y de allí el cuerpo fue trasladado al camposanto.
La Iglesia católica, a través del editorial del semanario Camino, dijo que Manuel Arsenio pasó por la vida haciendo el bien y que sus obras en favor de los más pobres constituyen el mejor monumento a su memoria. Expresó que el 18 de abril del año 2012 queda marcado como el día en que partió un hombre de servicio, entrega y solidaridad. Lo definió como un dominicano que amó a esta patria demostrándolo con tantas iniciativas de promoción humana, de las cuales muchas permanecieron en el silencio.
Desde autoridades gubernamentales, encabezada por la primera dama, Margarita Cedeño de Fernández, profesionales, jóvenes a los que ayudó a lo largo de toda su vida, expresaron que Manuel Arsenio era un ejemplo de vida, honesto, sensible y emprendedor.
Cedeño de Fernández dijo que se perdía un gran dominicano, un hombre de bien. También, Eduardo Estrella, candidato presidencial de Dominicanos por el Cambio, y el dirigente peledeísta, Jaime David Fernández Mirabal, valoraron las cualidades de ser humano de Ureña.
Ureña falleció a los 77 años tras un largo tiempo de permanecer afectado de cáncer de páncreas.
Sociedad lamenta partida de empresario
Ureña estuvo casado con Camelia Rodríguez, con quien procreó cinco hijos.
Jaime David Fernández Mirabal definió a don Arsenio como un hombre de grandes dotes humanos, leal a sus orígenes, que vivió hizo feliz a todos. De su lado, el jurista Ramón Antonio (Negro) Veras lo calificó como un verdadero amigo, sensible, comprensivo y valioso.
