La laguna Saladillo comienza a presentar una reducción acelerada por efecto de las actividades humanas para habilitar terrenos para la agricultura y la ganadería, lo cual, según expertos, constituye un crimen de lesa patria.
La denuncia hecha por la Sociedad Ecológica del Cibao, mediante un documento, dice que “los problemas del importante humedal se agravan por prácticas perniciosas que cuentan con el aval de instituciones del Estado como el Ministerio de Medio Ambiente, Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, el Instituto Agrario Dominicano y el Ministerio de Agricultura, los cuales estimulan y facilitan estas acciones que consideran perversas”. La laguna de Saladillo es uno de los principales humedales, considerado como uno de los ecosistemas lacustres de agua dulce más importantes y diversos que existen en la República Dominicana.
Está ubicada entre los municipios de Manzanillo y Dajabón, delimitada al norte por la carretera de Manzanillo; al este, por la comunidad de Carbonera; al oeste, por el territorio haitiano, y al suroeste, por la comunidad de La Vigía de Dajabón.
Dimensiones
La superficie actual es de 5.7 kilómetros cuadrados de agua dulce y una profundidad promedio de 1.8 metros, según la última medición hecha hace unos tres años.
En la denuncia, Soeci establece que el nivel de protección limita los usos y las intervenciones humanas. Sin embargo, como la mayoría de las áreas protegidas del país, esta laguna no cuenta con una adecuada protección por parte del Ministerio de Medio Ambiente, quedando a expensas de depredadores.
Para iniciar un proceso de rescate propone reencauzar las aguas del río Masacre por su cauce natural, de tal forma que la laguna pueda asumir su condición natural.
Plantean continuar muro de contención
Soeci plantea continuar el proceso de reconstrucción del muro de contención que se levantó en el año 1987, aumentándolo un metro más de altura. También sugiere desarrollar un agresivo proceso de reforestación en los alrededores de la laguna, con plantas endémicas de la zona para atenuar los niveles de evaporación y restaurar el hábitat.