SEATTLE— Un hombre entró a un autobús y le disparó al conductor el lunes en el centro de Seattle, lo que provocó una persecución a pie que terminó cuando subió a otro autobús en que viajaban unas 15 personas y fue abatido por la policía con disparos a través de las ventanillas, informaron las autoridades.
Los agentes tuvieron que tomar una decisión «de vida o muerte» sobre el hombre en el segundo autobús, dijo Paul McDonagh, subjefe de la policía de Seattle.
«Creo que hicieron lo correcto», agregó.
El conductor herido, Deloy Dupuis, de 64 años, está en buen estado en el Centro Médico Harborview, dijo Leila Gray, portavoz del hospital. La policía informó que el sospechoso murió, pero su nombre no ha sido dado a conocer.
Dos agentes y varios pasajeros en el segundo autobús sufrieron lesiones menores.
El tiroteo comenzó después que tres personas abordaron el autobús metropolitano del condado King por la parte trasera cuando ya terminaba la hora de mayor tráfico por la mañana. El conductor les pidió que fueran al frente a pagar, dijo Jim Pugel, jefe interino de la policía de Seattle.
Dos de las personas se bajaron, subieron de nuevo por la puerta delantera y pagaron. Pero el hombre armado comenzó a recorrer el autobús una y otra vez antes de golpear al conductor y dispararle en el torso y una mejilla, dijo Pugel.
Dos policías que estaban en su día libre escucharon el ruido. Uno le dio primeros auxilios al conductor mientras el otro perseguía al sospechoso. Entonces varios agentes se sumaron a la persecución, tras lo cual el individuo les apuntó con su arma y trató de entrar a dos vehículos antes de subir a un autobús estacionado, donde le dispararon, dijo la policía.
Pugel elogió a los dos agentes y a los ciudadanos por ayudar a poner fin al incidente menos de 10 minutos después de que comenzó.
Dow Constantine, jefe ejecutivo del condado King, dijo que visitó al conductor herido poco después de los hechos y que confía en que se recuperará. La primera pregunta del chofer fue sobre la integridad de sus pasajeros.
El servicio regional de autobuses, que transporta a unas 400.000 personas, es responsabilidad de Constantine, quien dijo que el tiroteo fue un incidente aislado que podría haber ocurrido en cualquier parte.
