La meta laboral del Gobierno del presidente Danilo Medina fue crear 400 mil empleos en el período comprendido entre el 2012-2016. Según el Ministerio de Trabajo, al concluir el pasado mes de enero, el número de empleos creados acumulativamente alcanzaba a 413,236 puestos.
En términos cuantitativos, el objetivo presidencial fue anticipadamente alcanzado, pues el resultado obtenido arroja un cumplimiento superior en un 3.30%, con 13,236 empleos por encima de las proyecciones oficiales.
Probablemente desde finales de enero pasado hasta la fecha se hayan creado otros 10 mil o 15 mil nuevos empleos, debido a que el promedio mensual había sido de unos 10 mil puestos.
En el mercado laboral dominicano, ahora, lo que se cuestionan son aspectos puntuales como sostenibilidad, calidad y formalidad de los empleos creados y por crear. Se analiza si los empleos son de calidad, si son sostenibles y hasta si son bien remunerados.
Partiendo de la teoría de algunos entendidos que sostienen que lo primero es crear el empleo y luego dotarlo de calidad, la política crediticia ejecutada directamente por el Poder Ejecutivo a través de sus brazos financieros solidarios ha impulsado la creación de miles de puestos laborales, pero una parte de esos puestos raya la frontera de la informalidad.
Definiciones
Existen dos definiciones esenciales para medir el grado de formalidad de un empleo: que quien lo genere esté registrado en la Seguridad Social y pague los impuestos correspondientes, o que el empleado trabaje por cuenta propia.
Las acciones crediticias iniciadas por el Gobierno a través de Banca Solidaria, el Fondo de Desarrollo Agropecuario (FEDA) y de la Fundación Reservas, han posibilitado la creación y/o fortalecimiento de unos 200 mil y tantos empleos, según las cifras ofrecidas por esas entidades.
Esos empleos corresponden en una buena proporción al área agropecuaria y de las mipymes, que por lo regular son muy vinculados a la informalidad de la economía.
Las estadísticas ofrecidas por el Gobierno dan cuenta que vía los créditos de la Fundación Reservas se han generado 61,000 empleos, a través de las visitas sorpresas y el financiamiento vinculado del FEDA otros 100,000 y por vía de Banca Solidaria unos 52,000 puestos laborales.
Esas acciones, relacionadas con el papel crediticio del Gobierno a los sectores a los que no llega el crédito formal, han sido responsables de crear algo más del 50% de los empleos que se han generado entre el 2012 y enero del 2016.
Para el Gobierno, el reto está en que esos nuevos empleos sean sostenibles, que se conviertan en puestos de trabajo de calidad y formales.
“El empleo es importante. Ahora bien, el empleo hay que analizarlo desde el punto de vista sectorial”, afirmó el economista Joel Santos, presidente de la Confederación Patronal de la República Dominicana (Copardom).
Santos asume la teoría de que los 400 mil empleos que se afirma han sido creados durante la actual administración gubernamental son una cifra importante, pero insuficiente para disminuir la tasa de desempleo del país.
El dirigente empresarial también propone que se mida el impacto del salario en la economía y en el mercado laboral. “Hay que entender que para que mejoren los salarios reales en República Dominicana más rápido de lo que lo pueden estar haciendo hay que atacar el problema del desempleo, pero el problema del desempleo no se ataca de manera regular; se ataca de manera sectorial”, dijo.
Para el Gobierno también hay otro desafío y es lograr que los empleos que se creen contribuyan a disminuir la tasa de desempleo. Pero desde el punto de vista del presidente de Copardom, los empleos creados en la proporción que se han generado hasta el momento solo mantienen la tasa de desempleo, porque su crecimiento es similar al de la población económicamente activa que se incorpora cada año al mercado laboral.
Un informe reciente de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe da cuenta que entre los años 2010 y 2014 la República Dominicana bajó el desempleo en una media anual de 2.6%.
La tasa de crecimiento del empleo es inferior al indicador de expansión de la economía, medido por el producto interno bruto (PIB). La media de crecimiento de los últimos tres años ha sido de 7% anual. El presidente de Copardom tiene una explicación del porqué el crecimiento de la oferta de empleo es inferior al de la economía.
“Un tema que hay que analizar también es que los sectores de mayor crecimiento de la economía dominicana no necesariamente son los más intensivos en mano de obra, sino que muchos de ellos son intensivos en capital y tecnología”, dijo el economista y dirigente empresarial.
Explicó que “particularmente podemos analizar segmentos como Telecomunicaciones, servicios financieros… Y si nos vamos a otros sectores que han reportado un crecimiento importante recientemente, hay que ver que la construcción, si bien ha crecido mucho últimamente, mucha de la oferta de trabajo de la construcción, es prácticamente infinita por el tema de la inmigración; es decir, no necesariamente es una oferta de trabajo nacional lo que se está cubriendo. l
El esfuerzo solo consigue mantener el desempleo
Independientemente del crecimiento del empleo, el sector empleador dominicano cree que hay que dotarlo de productividad y asociarlo con el salario y la economía.
También atar su crecimiento con el de la oferta de mano de obra anual. “Hablamos de que la economía ha producido en los últimos años 400 mil empleos. Hay dos aspectos a analizar en ese sentido. Primero, hay que decir que eso es positivo e importante.
Pero hay que irse más al detalle. Si tomamos una población económicamente activa de 5.0 millones de personas que crezca 2.2% anual, para que la tasa de desempleo se mantenga constante, tienen que crearse 110 mil empleos anuales, lo que equivale a decir que se deben crear 410 mil empleos en cuatro años.
Lo que significa que parte del esfuerzo que se ha venido realizando más bien lo que consigue es mantener la tasa de desempleo en sus niveles actuales”, dijo Santos.
